El Conflicto:
El conflicto se inició el 29 de febrero, cuando comenzaron los despidos de personal de planta, por parte de la Gestión Erneta. Un grupo de afectados comenzó a organizar marchas hacia e Municipio. Iniciado el período de sesiones, interrumplieron el funcionamiento del Concejo con sus reclamos en tres oportunidades. La tercera oportunidad fue el miercoles pasado, cuando los doce concejales dialogaron con los manifestantes y merced a los oficios del presidente del cuerpo Aldo Canonne se logró una tregua hasta el lunes. El tercer intento de sesión del Concejo marchaba normalmente, el cuerpo ya había aprobado sesiones de tierrar para nuevas escuelas, autorizaciones al Intendente para la firma de convenios por la adquisisción de vehículos, obras de gas y cloacas; cuando comenzaron a llegar las noticias de una nueva ola de despidos.
Allí los manifestantes nuevamente retomaron su protesta y anunciaron la toma del Concejo, situación que se mantuvo hasta las primeras horas del lunes.
La renuncia de Canonne:
Interrumpida la sesión, el presidente del cuerpo Aldo canonne ofreció a los presentes la renuncia, porque “yo también me siento desfraudado”, señaló. En ese momento los bloques opositosres y los propios manifestantes le señalaron a Canonne que no debia hacerlo. “Habla muy bien de vos este gesto”, le repitieron una y otra vez.
El rol de la Oposición:
La oposición representada en el recinto por el Radicalismo y el bloque Compromiso Ciudadano decidió acompañar la toma con una guardia, a “efectos de salvaguardar la integridad del recinto tomado”, según palabras del presidente del Bloque Radical Fernando Esteban. El desenlace se apresuró cuando los ediles accedieron a no dar quorum hasta que el intendente reciba a los manifestantes, o hasta que haya un pronunciamiento Judicial sobre el amparo, independientemente de que éste sea a favor de la reincorporación o rechazandola.
El desenlace:
Si bien el recinto fue desalojado alrrededor de las 8 de la mañana del lunes, los propios concejales presentes soliciataron la presencia policial para certificar la ausencia de daños. Una comisión policial se acercó al lugar minutos despues de las 10, y desde el mismo lugar se comunicó con el presidente del cuerpo Aldo Canonne. “Esperemé que ya voy”, fue la respuesta del presidente del Cuerpo, que finalmente no apareció por el lugar.
Llamativamente, luego del desalojo llegaron al menos en tres oportunidades uniformados para certificar que el recinto del Concejo estanba vacío. El segundo dato llamativo fue el retiro de la custodia policial del perimetro del recinto, que estuvo velando por el edificio durante la toma.
Acusaciones cruzadas:
Pero lo más insólito del episodio sucedió luego de la toma, cuando en el programa La Marea la ex empleada Graciela Cabutti apuntó a “un acuerdo entre Baldo y Erneta” por el cual los empleados eran la moneda de cambio. Tamaña acusación le dio un inesperado giro a todo el episodio, con sospechas inluso de los propios despedidos de una puesta en escena de la interna política radical.
El futuro del Concejo:
El Concejo Deliberante debe continuar con su frustrada segunda sesion. Aun no ha sido comunicada la fecha de continuidad a ninguno de los concejales de la oposición. El temario incluye pedidos de informes sobre sobreprecios abonados a Ecoplata – de 143.733,38 pesos abonados en la primera quincena de diciembre por el ex intendente Baldo se pasó a 675.551,44 por la Gestión Erneta, y casi por la misma tarea – además de pedidos de informes sobre los permisos otorgados en playa durante el verano a concesiones vencidas, que ya debería haber iniciado sus demoliciones, entre otros.