No a la devastación de las Dunas Costeras

Por Prof. Norberto Ovando*

Las regiones costeras se encuentran ecológicamente en un estado realmente alarmante en todo el mundo. Los dos motivos más importantes son: el crecimiento explosivo de las ciudades y el auge masivo del turismo en esas áreas.



Destruyendo las dunas protectoras en la playa de Villa Gesell / foto Patricia Selicki


Las dunas litorales

Una duna es una acumulación de arena provocada por la acción del viento y forman un ecosistema de gran interés.


Las dunas litorales son simplemente la continuación de las playas tierra adentro, es decir, constituyen la mayor parte de la zona emergida de las playas y uno de los principales bienes característicos del dominio público marítimo-terrestre.


Las costas, deberían considerarse como suelos de valor especial, por lo tanto digno de protección, donde no se debería permitir la urbanización.


Destrucción de las dunas

Está comprobado que los complejos urbanos y turísticos y la extracción de arena son actividades, que mal manejadas llevan a la eliminación total o parcial de las dunas costeras, de su flora y su fauna.


La densidad de población que habita en las costas, más los millones de turistas que visitan las playas cada año, han promovido la creación de urbanizaciones, centros comerciales y en algunos casos carreteras, además de la obligada extracción de arena para la construcción. El desarrollo urbano de las costas se ha incrementado de forma notable en los últimos decenios.


En el mundo la excesiva y descontrolada urbanización sobre todo en las costas ha supuesto la desaparición de los frenos naturales como son las dunas, los manglares y la vegetación propia de la zona, frenos naturales que han sido sustituidos por el cemento.


Sabemos también, que las dunas no son insensibles al efecto de los vehículos y los caminantes que circulan y pasean por las mismas. Estas actividades resultan muy atractivas, pero producen un fuerte impacto ambiental: compactan la arena y destruyen las plantas.


Ver video en http://www.youtube.com/watch?v=2Tzf7EipS28 


Protección del ambiente


En la actualidad la protección del medio ambiente ha pasado a un primer plano en una sociedad como la nuestra debido a que después de abordar el proceso de industrialización y urbanización padece la destrucción del medio natural en el campo, la ciudad y la costa.


Los gobiernos y la sociedad deben lograr el establecimiento de modelos de convivencia en los que la sostenibilidad y la justicia social sean columnas fundamentales. Para ello es preciso tener presente dos cuestiones:


1. La revalorización del principio de la “calidad de vida” frente al del “nivel de vida” y


2. Que el mundo jurídico intente disciplinar las relaciones sociales en función de los cambios ambientales.


El medio ambiente ha pasado de ser un bien libre y gratuito sujeto a un abuso permanente a tener la consideración de bien digno de ser tutelado jurídicamente por la constante degradación del mismo.


Efectos


Uno de los efectos de la urbanización del que no se tiene real conciencia es de la pérdida de la biodiversidad local, ya que el avance urbano irrumpe en las fronteras naturales, impidiendo así el desarrollo de comunidades biológicas naturales.


Antes de formular una herramienta jurídica, como puede ser una Ordenanza, se deben conocer los aspectos biológicos, ecológicos, geomorfológicos y el valor ecosistémico de la zona dunar. Una vez que se toma conciencia del valor ecológico y ambiental que presenta el sistema de dunas se podrá construir el punto de partida indispensable para el diseño de políticas de conservación


El ecosistema costero brinda servicios ambientales esenciales como la protección de la costa frente a los procesos de erosión marina y la provisión de agua potable para consumo humano ya que mantiene la recarga de los acuíferos provenientes del agua d lluvia.


Por eso es imprescindible garantizar su persistencia y calidad, evitando la contaminación o alteración de la zona dunícola.


Constitución de la Provincia de Buenos Aires


Art. 28 – Los habitantes de la provincia tienen el derecho a gozar de un ambiente sano y el deber de conservarlo y protegerlo en su provecho y en el de las generaciones futuras…. con el fin de asegurar una gestión ambientalmente adecuada.


En materia ecológica deberá preservar, recuperar y conservar los recursos naturales, renovables y no renovables del territorio de la provincia; planificar el aprovechamiento racional de los mismos; controlar el impacto ambiental de todas las actividades que perjudiquen al ecosistema; promover acciones que eviten la contaminación del aire, agua y suelo; …y garantizar el derecho a solicitar y recibir la adecuada información y a participar en la defensa del ambiente, de los recursos naturales y culturales.


Asimismo, asegurará políticas de conservación y recuperación de la calidad del agua, aire y suelo compatible con la exigencia de mantener su integridad física y su capacidad productiva, y el resguardo de áreas de importancia ecológica, de la flora y la fauna.


Toda persona física o jurídica cuya acción u omisión pueda degradar el ambiente está obligada a tomar todas las precauciones para evitarlo.


Conservar la costa

Es necesario contar con herramientas jurídicas que defiendan y conserven el ambiente costero-marino de nuestro litoral Atlántico.



Las costas, deben considerarse como suelos de valor especial, digno de protección


El presidente del bloque de diputados radicales, Ricardo Jano, presentó en la legislatura bonaerense un proyecto de Ley para declarar de interés provincial, el paisaje protegido y el desarrollo ecoturístico de las localidades de Mar de las Pampas, Mar Azul, Las Gaviotas y la nueva zonificación denominada Colonia Marina.


El principal motivo de esta iniciativa es poner en valor el paisaje costero, su fauna y flora nativa, conservar el ecosistema dunícola, detener el avance de las construcciones sobre los médanos costeros, la extracción de arena y detener los procesos erosivos y la progresiva eliminación de la playa.


El gobierno español, en su Documento sobre “DIRECTRICES PARA EL TRATAMIENTO DEL BORDE COSTERO” asevera que, “Es fundamental proteger la franja litoral de las fuertes demandas a las que se ve sometida, toda vez que se trata de un espacio caracterizado fundamentalmente por su alta sensibilidad y por presentar una difícil recuperación de su equilibrio físico. Por ello se hace preciso atender el borde costero o litoral, acondicionándolo de modo que sirva de barrera a la expansión urbanística, protegiendo los espacios públicos litorales y rehabilitando aquellos bordes especialmente degradados”.


Se pueden comunicar con las Asambleas en Defensa del Medio Ambiente Costero en Argentina: [email protected],[email protected]


Conclusión


Reducir al mínimo la artificialización de las costas y limitar el espacio de dominio público marítimo terrestre ocupado por construcciones.


Todas los ecosistemas dunícola debieran ser designadas como reservas naturales ya que son áreas de importantes recursos que deben ser preservadas y conservadas en su condición actual o restauradas a su condición natural.


Se deben aplicar estrategias eficaces para la gestión de las zonas costeras, las cuales deben considerar los sistemas como dinámicos e integrados con el fin de controlar su calidad ambiental.


Si se eliminan las dunas, los habitantes de las zonas costeras ignoran que vivirán en sitios de riesgo.


No sólo somos responsables de su devastación, sino los únicos que podemos ponerle freno”


Prof. Norberto Ovando

Presidente

Asociación Amigos de los Parques Nacionales - AAPN -

Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas - WCPA - de la UICN.

Red Latinoamericana de Áreas Protegidas - RELAP -