Telégrafo Axel Hotel, La Habana

Porque a la hora de “emprender” un servicio, el estudio de mercado debe dar su punto de vista y delimitar -si existe o no- un público para sus ofertas, porque ante una realidad social, cultural, sexual, y desglosado podemos hablar de lesbianas, gays, bisexuales, travestis y trans, intersexuales y queer, definiciones diversas de una -diversidad sexual-, se trate de una invisibilidad por ser negada, desde el -prejuicio, ignorancia, malicia- etc., cuya aventura material se inicie con la creación del servicio y su ideología de fondo, un espacio para aquellos negados y así, visibilizarlos como lo que son, “personas”.

Curiosamente en la tierra “revolucionaria” el –Telégrafo Axel Hotel- sea parte también de esa -nueva revolución- en el campo de los servicios hoteleros y en especial, por posicionar en sus servicios el valor de lo intangible, como fundamento de su estar mundano en la Habana, hablamos de libertad, derechos, identidad y el orgullo de cada -sí mismo- reconocido como tal, ante el imperio ontológico que dice, “soy lo que soy”, en contra de contextos que retroceden en materia de derechos y políticas públicas a favor de las diversidades sexuales y de las mujeres, he aquí como el servicio se eleva subliminalmente en un hecho de “resistencia” otro valor que implica lo intangible.

Ahora, el valor también es ¡tangible! y posee rostro, se materialice en algunos nombres como Belén Santana Rodríguez Manager, Dámaris en la recepción, el carismático y simpático Osvani un -todo terreno-, Isabela en relaciones públicas, a los masajistas Alexei y Adrian, a las trabajadoras de las habitaciones y a los que están en el desayuno del hotel, ellos provoquen una inversión de 90 grados y por ello, se -alojen- también en la memoria de los clientes y vuelva a tener “vigencia” la vieja frase de Berkeley “esse est percipi” o el –visibilizar- del servicio ante el prejuicio que invisibiliza, visibilizar o el sumun del -valor agregado. del Telégrafo Axel Hotel.

El aparecer, como diseño de lo que habita en todo mundo interior de -sueños, deseos, esperanzas y momentos-, he aquí el eco de la libertad y su deseo de realidad tras su siembra más perfecta, tras su cosecha más fascinante; la vida, o los maravillosos hilos que lo sublime del hotel posiciona.

Juan Oviedo

SiGesellnoticias

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