Capítulo tres


3.1 Propaganda y autocracia


La Constitución Nacional establece la publicidad de los actos de gobierno, por el cual cualquier ciudadano puede reconocer las acciones de los poderes instituidos al informarse de los mismos, lo señalado tiene un componente interesante respecto a la participación ciudadana, pues es desde esa información recabada y enviada por el ejecutivo que se mantienen aceitados los resortes entre gobierno y ciudadanía, combatiendo el peligro que corroe a de todo sistema democrático: la indiferencia cívica.

Ahora, ¿qué es o significa un acto de gobierno?, implican hechos y acciones de todo gobierno y la pertinente información de los mismos, así “Los actos de gobierno constituyen la manifestación de la voluntad de quienes detentan el poder. Los titulares de los tres poderes se expresan a través de diferentes tipos de actos: el legislador fundamentalmente por medio de leyes, el ocupante del Ejecutivo lo hace con los decretos y reglamentos y el judicial por sentencias. En el marco de una democracia representativa los actos de gobierno son el producto de una elaboración reservada a la labor de los gobernantes”.1

Sucesos, hechos, cuestiones relacionadas a la manera de entender y resolver los problemas de una sociedad con un gobierno electo y encargado de solucionarlos, tal es lo que implica e involucra todo acto de gobierno,

La publicación de sus actos, como ya lo hemos señalado permite al ciudadano común contrastar lo dicho con lo hecho por ese gobierno, y aspecto significativo a la hora de transformar tal proceso comunicativo en un mero sistema publicitario, porque ese ciudadano estará en condiciones de desenmascarar tal farsa mediática.

Aunque, la mejor publicación de los actos de gobierno se halle presente en la materialización de sus respectivos objetivos, proyectos e intervenciones competentes como oficialismo en el lugar donde le incumbe gobernar, pero si se trata de un gobierno autocrático, el hiato que suele existir entre tal forma de gobierno y la comunidad gobernada, provoque el fantasma de la ingobernabilidad, cuya respuesta más elemental será tapar todo tipo de expresión no favorable a su gestión, censurar toda voz opositora y crear una imagen exitosa como positiva de sus acciones de gobierno, pivotando en el escenario publicitario de la palabra y de la imagen falaz.

Pero ¿qué aspectos reviste las formas de lo ingobernable y lo autocrático?, respecto a la primero podemos decir que tal concepto fue configurado por “…el politicólogo estadounidense Philippe C. Schmitter, quien, en 1988, estableció cuatro características para identificar una situación de ingobernabilidad. Primero, la indisciplina que se manifiesta cuando algunos ciudadanos intentan "influir en las decisiones públicas por métodos violentos, ilegales o anómalos"; segundo, la inestabilidad expresada por el fracaso de la élite "para conservar sus posiciones de dominación"; tercero, la ineficacia, que implica la incapacidad de los políticos y burócratas "para alcanzar los objetivos deseados, emanados de la autoridad del Estado". Y finalmente, la ilegalidad, que proviene del hecho de que actores con gran poder corporativo logran "evadir restricciones legales y constitucionales en búsqueda de ventajas e, incluso, de sus propia supervivencia”.2

Y a la ya definida autocracia, la reafirmamos como un “Sistema de gobierno en el cual la voluntad de un solo hombre es la suprema ley3 y por ello, siempre más asociado a los absolutismos, las tiranías, los totalitarismos que una apertura a las fuerzas vivas de una comunidad.

Por el cual podemos inferir, que la ingobernabilidad mantiene su presencia latente cuando en esa sociedad ejerce su condición un gobierno sospechado de corrupto, ineficiente y mentiroso respecto a sus dichos y declaraciones.

Sobre la ineficiencia, su mayor calamidad ser el de la inseguridad, pero también con promesas incumplidas de entregas de viviendas y para colmo, mantener el tono discursivo de lo potencial, es decir, del llegar a hacer.

Y si la gente mantuvo expectativas en la presente gestión, los hechos mencionados atenten contra las esperanzas de esa gente y momento de frustración en tales vecinos, caldo de cultivo al estallido individual con proyección social, ante la fragmentación entre gobierno y sociedad, cuya legitimidad de la representación ha comenzado a ser burlada por el propio ejecutivo municipal.

No obstante, un gobierno con estas características no nace de un momento a otro, sino que tales vicios se fueron estableciéndose a la largo de la presente autogestión, la misma definición dada de la gestión: su autogestión, nos dice de un pivotar en el interés propio, de allí la anulación de la representatividad abierto al todo comunal y momento de la pregunta, ¿por qué aun no se ha provocado en el pueblo cierta ingobernabilidad?

O la tesis de la ingobernabilidad es falsa o tales hechos señalados de ineficiencia, incompetencia o sospechas de corrupción no son tal, aunque, también pueda ser posible hablar de una tercera vía, que todo sea tapado, maquillado, tergiversado y encubierto desde una continua propaganda mediática, poniendo en la palestra la emergencia de los medios locales y su compromiso con la noticia, la objetividad, su independencia, la verdad y su dignidad como formadores de opinión en la sociedad local y por ende, a la capacidad profesional, a la honestidad intelectual y a la condición de sujetos morales en aquellos periodistas que se desempeñan como tales en los medios geselinos.


3.2 Los medios geselinos.4


Y nada mejor que iniciarlo con la siguiente interrogación, ¿qué función ejercen hoy día los medios geselinos?, ellos, ¿informan, venden noticias, dicen la verdad, están politizados?

En primer lugar, si hablamos de medios con cierta trayectorias ellos están sujetos a la ley del mercado, demanda y oferta, entonces ¿cual es el producto del medio?, antes que el propio contenido es la del espacio que dispone y vende para la publicidad, el negocio del medio es ese, la venta publicitaria.

Así, da lugar un desfile de imágenes, minutos y gráficos, donde la diversidad sígnica pertenece a los diferentes espacios de los medios, y no hay juicio de valor respecto a ello, pues toda publicidad ponderar un producto o lo que sea, para ser consumido y listo.

Claro, el espacio debe contar con personas que miren, oigan o lean, porque entonces, no podrá ser vendido si nos atenemos a la relación oferta demanda.

Entonces, ¿que hace que un medio del mismo rubro sea más seguido que otro por la población geselina?, aquí entran a tallar una serie de consideraciones tales como credibilidad del medio, la seriedad del profesional que lo conduce, si tiene contacto directo con la gente, trayectoria en la comunidad y también, el sentido de servicio que puede aportar, pero ningún medio puede subsistir sin la venta de esos espacios que posibilita la publicidad, y eso implica ley de mercado.

Ahora, ¿qué importancia tiene la municipalidad como cliente del medio?, es algo vital para ellos, pero ¿eso no significa condicionarlos porque no permitiría una crítica a la gestión?, no, porque el municipio está bajo la jurídica constitucional que manda a publicar los actos de gobierno, y en esa condición apela al medio, además el ejecutivo cuenta con una sala de prensa que envía sus correspondientes gacetillas y de esa manera informar a todos en general.

Como vemos, todo es transparente y limpio cuya fenomenología mercantil implica producto por un lado y clientes por el otro.

Pero, ¿no hay otras formas de comunicación por parte del gobierno que exprese, diga, enfatice sus acciones?, si, pero eso ya pertenece a la propaganda política y disfrazada como noticia municipal, una noticia que enfatiza una relación estrecha con la realidad.

A primera instancia parece que estamos hablando de lo mismo, hechos de gobierno y la consecuente información de las mismas, donde el medio X resalta, valoriza, destaca y pondera toda acción de la gestión, por ejemplo, el aumento necesario de tasas impositivas y si es gobierno peronista, éste no puede continuar cierta línea de acciones realizadas por gobiernos radicales como el hecho de quitar vigencia a la marca ciudad, construir calles peatonales sin mantener un estilo a las ya construidas y el refundar la ciudad. Aunque, también los medios no se hagan eco de ciertas minucias tales como la persecución a comerciantes y no renovarles la habilitación porque simpatizan con la administración anterior, cerrar negocios atentando contra el derecho al trabajo, un caso patente es la clausura del centro cultural El Ventanal.

Aún hay otros ejemplos tales como las cloacas, el gas, y los restantes servicios municipales y así, sujetos a la manipulación de la información, sumemos también al proyecto de la construcción de 1.000 viviendas o si se quiere 10.000, 100.00, da lo mismo, es decir estamos ante la potencialidad del hacer.

Nótese que esto no es acción de gobierno en términos de hacer sino que comunica aquello que se va a realizar, la noticia como hecho se esfuma para dar paso al potencial del “haremos esto, aquello y lo otro”, como se ejerce en toda campaña electoral, en definitiva, se trata de una ¡publicidad!, pero mimetizada como noticia.

La publicación de las acciones de gobierno como ser concursos a obras, licitación de proyectos, venta de pliegos, ordenanzas varias han sido reemplazadas por un sistema publicitario que acude a los medios para comprar sus respectivos espacios, pero no en términos de publicidad sino como noticias de la realidad y a las que se debe comunicar.

El medio, justificado por su función comunicativa ejerce su condición a través de la noticia ofreciendo su espacio a la renta y a la que accede el ejecutivo para socializar, tematizar, colectivizar sus hechos, pero es preciso señalar algo, que esa noticia es algo fijo, estable y por lo tanto manipulable; caso contrario ocurre con la realidad a la cual no se la puede manipular ni encausar porque tiene su propio dinamismo.

La condición de todo gobierno autocrático es hacer creer que no existe una realidad independiente a la de él donde todo es tendencioso porque por lo general, cuando esa realidad lo espeja, lo hace de forma crítica, por eso todo autócrata intenta desvirtuarla al definirla como oposición.

Así, lo fijo de toda noticia no hace más que invertir características, como parte de lo real, al modificarse, adquiere la presencia de un todo y por lo tanto, tergiversa lo dinámico, cambiante y transformante de toda realidad, la noticia como acción manipulada de los medios, al independizarla de la realidad adquiere un estatus diferente: pasa a ser lo real. La noticia, es la realidad ante el efecto de la inversión mediática por el salto que realiza frente a lo real.

Por eso, cuando advertimos acerca de la noticia, no nos dirigimos a la confiabilidad de la fuente, no porque no sea confiable sino porque el hiato provocado entre noticia y realidad, es total. Donde sentido y representación de la noticia no guardan correspondencia con la realidad, ésta ha perdido su fuerza, su voz, su presencia, esa noticia se vuelve imagen, figura, discurso, por el cual todo periodista, conductor o quien sea, le hace decir a ella lo que él quiere que diga.

El argumento de los medios de abordar a la noticia como algo real queda entonces al desnudo, máxime cuando buscan disfrazar la propaganda como información de lo real, tras el sentido manipulador del cliente (ejecutivo), ira determinando el estatus de lo real a través de la noticia según sus intereses.

Queda claro que tanto los medios locales y el oficialismo de turno participan de un circuito sujeto a la oferta y la demanda, circuito comercial consistente en la facturación de unos y el pago de otros, ante el negocio en el que participan medios y propaganda.

Entonces, la pregunta no puede esperar más, ¿esto excluye la verdad, lo moral, se puede decir cualquier cosa porque el negocio así lo justifica?, y momento de su intervención amable lector, si usted nota que un mentiroso aparece en los medios y algún cínico hablando como si nada, y tanto el mentiroso como el cínico aparecen y siguen apareciendo, allí tiene su respuesta a tal pregunta.

Por lo tanto, el medio licua su sentido porque si no expresa lo real y debe publicitar las gestiones de turno para mantenerse vigente ¿cómo cumple su función de comunicador?, sólo en una sociedad que no lee cuando lee, no escucha cuando escucha y no mira cuando mira, hace posible tal vigencia.

¿Y qué decir del medio opositor?, si busca asociar noticia con realidad, manipula y comparte el método de la prensa oficial, pero con una serie de desventajas, primero, se encuentra en situación precaria porque no factura, segundo, muchos oportunistas buscan posicionarse disfrazándose de oposición cuando se trata de mera estrategia para llamar la atención del oficialismo de turno y poder ser contratados, tercero, ser sospechados como alguien que no arregló y de allí su oposición, cuarto, si la oposición acude a él, sólo representará al sector político que lo contrata.

¿Cual es la alternativa del medio?, ya no comunicar sino ejercer análisis, examinar, razonar, tener posición crítica, porque la sociedad no puede quedar presa del maniqueísmo expresado, y algo fundamental, si bombardean con propaganda por necesidad de la gestión, la oposición como parte de un negocio, eso no los habilita a ser cómplices de mantener a la sociedad que los escucha, a la que hablan, a potenciar su condición de sociedad sorda, muda y ciega.



3.3 Creer, no creer.


Por lo tanto, a base de las oportunas publicidades en los medios geselinos, se hubo de tergiversar una forma autocrática de gobierno basada en una inicial credulidad, donde el tinte de lo crédulo hubo de instalarse como realidad y potenciar la gestión buscando superar las experiencias negativas que ella misma ha provocado, por el cual nuevas obras, nuevos proyectos, nuevos desarrollos, nuevas viviendas, buscan apelar a la credulidad, puesto que allí se halla la sustancial fuente de cambio en periodos electorales como el presente, cambios consecuentes con el privado creer y sus dosis de fe, crédito, confianzas etc., todos indicadores de la condición crédula presente en las urnas.

Por el contrario, con una palabra opuesta a ella como es la indiferencia, nos hallamos en esa zona intermedia que no es ni creencia ni escepticismo sino de abulia volitiva, y si bien jamás puede ser confundida con el creer, también mantiene su distancia con esa otra palabra que define algo parecido, lo escéptico “….actualmente con la palabra escéptico muchas veces se hace referencia a una persona que no cree en nada, que es pesimista, al analizar la etimología de esta palabra encontraremos que más que "el que no cree" es "el que duda, que investiga". Los escépticos no creían en una verdad objetiva, porque para ellos todo era subjetivo, dependía del sujeto y no del objeto. Por ejemplo un escéptico diría siento frío pero no hace frío, ya que él sólo puede saber que él tiene frío o calor”.5

Si embargo, lo más interesante será el motivo del emerger escéptico, donde “La diversidad y oposiciones de los sistemas, como los de Demócrito, Empédocles, Platón, etc. que crean abstracciones y dudas. La influencia en la política exterior de hechos como la muerte de Alejandro Magno y la diversidad en las costumbres, religiones e instituciones de las ciudades”,6 habrá de instalar lo diverso, poniendo en tela de juicio lo absoluto que implican las creencias por el cual, la duda, se torne asepsia a todo dogmatismo provocando en cada sujeto un dinamismo intelectual.

Así, cuando la creencia comienza a desvanecerse, cuando la certeza de todo creer entra a transitar por el sendero de la duda, entonces, es que en tales conciencias se emprende el poner en tela de juicio a toda certeza, se inicia el cuestionar y a suspender todos los juicios como veraces y positivos, ese mundo fuerte y firme se tambalea, donde ya no ampara ni contiene, momento donde el escepticismo es en la conciencia, muriendo en ella las grandes afirmaciones como también el decir y el postular de terceros en la presencia de los medios en particular.

La condición escéptica termina por anular a la condición crédula y fundamentalmente porque con el escéptico comienza a ejercerse el pensamiento, interrogando y examinando antes que la aceptación ingenua de lo dicho, afirmada o señalada por los medios o el apelar impersonal del se dice, típica conducta de toda chusma pueblerina.

Si el medio era titulado el cuarto poder, aunque, siempre fuera un negocio y el municipio su cliente donde publicitar actos de gobierno siempre implicó propaganda oficial, tal interpretar será posible ante el ejercicio de lo crítico y permitir que cambiaran los apriorismos del medio como veraz y de la noticia como transparencia oficial, y revelarse mera ideología deformadora y encubridora de lo real.

Examinando como otrora lo supo hacer la duda cartesiana o el posterior criticismo kantiano, la denuncia marxista y el postular freudiano, insuflando de voz a la escuela de Frankfurt, notables y capitales ejemplos pendulando entre lo crédulo y lo crítico en el contexto del pensamiento universal buscando desterrar lo crédulo infundado y ámbito de discusiones, de acuerdos, de debates, de polémicas, de relatividades porque no hay verdades eternas sin la disposición de los mismos dialogantes dispuestos a aceptar. Tal debería ser lo previo que habitara en las urnas, tal contexto decidir en los hechos electorales en el pueblo.

Tal sucesión de cosas, otorgarían a las urnas un sentido distinto al actual porque lo votado, sería fruto de un ejercicio escéptico y una credulidad monitoreada desde los ojos de una racionalidad al servicio del bien común, diciendo, ¡basta de autócratas o caudillos! y momento para el emerger de una dirigencia real ante un ciudadano real, porque ¡uno es reflejo del otro!


3.4 Consideraciones finales


Aristóteles en su Política, hubo de clasificar formas puras e impuras de gobierno, estas últimas son las deformaciones de las formas puras, según persigan el interés de uno o muchos, el interés determina, entonces, lo puro o lo impuro como también a sus correspondientes periodos, así “En el primero de esos períodos, Aristóteles concibe la filosofía política como constructora del Estado ideal, donde continua predominando el valor ético que prevalece en el pensamiento de Platón acerca del tema; el hombre bueno y el ciudadano bueno son la misma cosa y el fin del Estado es producir el tipo moral más alto posible de ser humano. Sin embargo, el Estagirita, concibe una ciencia o arte de la política en una escala mucho más amplia, que no era sólo empírica sino descriptiva y en algunos aspectos, hasta independiente de toda finalidad ética, ya que el estadista puede tener la necesidad de ser perito en el gobierno aún para corregir un estado malo”.7

Si bien el factor ético implica una dimensión apropiada para combatir la corrupción y no dejar a lo público sujeto al interés único y privado, el hecho del saber aplicado a las formas de gobierno postura a La Política como un conjunto de saberes antes que los fundamentos morales como premisa de buen gobierno.

Si ejemplificamos la autocracia como generador de una potencial ingobernabilidad, ello no será tanto por un problema moral sino por una serie de factores en relación al saber porque gobernar en un contexto de pauperización y fragmentación social, con un grado notable de inseguridad, violencia y agitación social, y por otro lado, con planes trabajar y clientelismo político instalado en la comunidad, implica crear una espiral de hechos e indescifrable prevenir, y todo el abanico de lo imprevisible potenciarse en el devenir del pueblo, e aquí un no saber ante el cual ningún gobierno debería estar y ejercer.

No obstante, el aprovechamiento político buscará ser mantenido, desde lo inercial del aparato partidario, publicitario y propagandístico, provocando la esperanzada en el partido y desencadenar su correspondiente folclor, por el cual todo paupérrimo y desprotegido se crea protegido y estimulado con banderas, bombos e imágenes y hundirlo en su credulidad, germen de la apatía intelectual y sumisión al decir ajeno, pero Frankenstein aparte de ser algo imposible de entender, menos que menos podrá ser controlado.

La credibilidad justifica las ineficiencias del gobierno local y ante ello, nada mejor que apelar al correspondiente potencial del vamos hacer, junto al slogan mediático de más integración, más crecimiento, más obras para todos, más trabajo, más turismo, más servicios, más seguridad, para una Villa Gesell más justa, pero en definitiva, asistimos a la utilización a las necesidades de la gente puestas como meros ítems en un previsible y odioso discurso y si a ello, le agregamos su consabida incompetencia, podremos asegurar que siempre estará latente esa eterna promesa del hacer como condición cínica de la representación.

Por el cual, si le extirpamos el futuro, ¿a qué podrá apelar la presente autogestión?

Bibliografía

1- Consecuencias del Reconocimiento del Derecho de Libre Acceso a la Información de Naturaleza Ambiental, Cap. IV, http://www.farn.org.ar/docs/p01/publicaciones1-4.html (en línea)

2-Juan Gabriel Tokatlian, La Argentina y la ingobernabilidad, en pág. Web: http://www.udesa.edu.ar/files/UAHumanidades/ARTICULOS/030409toka.pdf (en línea)

3- Diccionario de Ciencias Jurídicas, en pág. Web: http://www.scribd.com/doc/202240/Diccionario-de-Ciencias-Juridicas-Politicas-y-Sociales- (en línea)

4- Juan Oviedo, Evolución de los medios en Villa Gesell, texto cátedra de comunicación.

5- Escepticismo, en pág. Web: http://es.wikipedia.org/wiki/Escepticismo (en línea)

Hablamos de La Política de Aristóteles.

6- Análisis de la Política de Aristóteles, en pág. Web: http://www.monografias.com/trabajos/politiaristo/politiaristo.shtml (en línea)

1 Consecuencias del Reconocimiento del Derecho de Libre Acceso a la Información de Naturaleza Ambiental, Cap. IV, http://www.farn.org.ar/docs/p01/publicaciones1-4.html (en línea)

2 Juan Gabriel Tokatlian, La Argentina y la ingobernabilidad, en pág. Web: http://www.udesa.edu.ar/files/UAHumanidades/ARTICULOS/030409toka.pdf (en línea)

3 Diccionario de Ciencias Jurídicas, en pág. Web: http://www.scribd.com/doc/202240/Diccionario-de-Ciencias-Juridicas-Politicas-y-Sociales- (en línea)

4 Juan Oviedo, Evolución de los medios en Villa Gesell, texto cátedra de comunicación.


5 Escepticismo, en pág. Web: http://es.wikipedia.org/wiki/Escepticismo (en línea)

6 Escepticismo, op-cit.

Se trata de La Política de Aristóteles, donde la ciencia de la política comprende tanto el conocimiento del bien político, absoluto y relativo, como el de la mecánica política.

7 Análisis de la Política de Aristóteles, en pág. Web: http://www.monografias.com/trabajos/politiaristo/politiaristo.shtml (en línea)

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