razón se les ocurrió salvarse solos y mandar a sus punteros a cortar boleta a favor de Francisco de Narvaez, en las legislativas del pasado 28 de junio.
Cuando los tengan cara a cara, les recordaran a los traidores, que la chequera o lo que queda de ella, está en manos de Nestor y que la suerte de sus municipios depende de las transferencias que Nación le efectúe a la Provincia de Buenos Aires, y ni que hablar de las Obras Públicas del Bicentenario que hicieron florecer miles de carteles promocionando pavimento, viviendas, cloacas, agua corriente, gas, iluminación, hospitales, polideportivos, es cuelas y cualquier otra obra que pudiera entusiasmar al electorado y traccionar votos hacia arriba.
Les recordarán también que cuando el propio Nestor ,a comienzo de este año, los llamó de a uno a Olivos para ofrecerle que pidan todas las obras que necesiten para sus distritos, ellos comprometieron a cambio, votos muchos votos, lógicamente, los votos prometidos fueron más, muchos más que los obtenidos por la lista encabezada por Nestor, a pesar que muchos de ellos lo acompañaron como candidatos a Concejales.
Les dirán que esta fea actitud no le gustó a Nestor y que está enojado, que quiere hablar con ellos a solas en Olivos, que seguro que el enojo no será para tanto, si piden disculpas y se suman a la nueva lucha por la defensa del modelo que está ideando el matrimonio presidencial para el 2011, o tál vez antes si las cosas se complican. Agregarán también los enviados, que de todas maneras no tienen otra alternativa, o vuelven al redil o se quedan esperando que dios provea de los fondos para terminar las obras prometidas. Reiterando que Nestor los invita a pasar por Olivos.
Esto último, la invitación a Olivos, me recuerda mucho a la estrategia de los padres del rebelde Rubén, que una calurosa tarde de enero, ya cansados de llamarlo a rendir cuentas de la rotura de los vidrios de la ventana que daba a la calle, justo detrás de los dos acacias bola que hacían de arco. Donde el pequeño Rubén jugaba con los vecinitos del barrio. Decidieron poner en práctica el plan B, que fue ni nada más , ni nada menos, que llamarlo a Rubén a tomar helado. Sus amiguitos que escucharon los gritos y los ruidos a alpargatazos al entrar el pequeño a su casa, ya imaginaron que estaba pasando. No hizo falta nada más, ni siquiera preguntar al día siguiente, que tál estaba el helado.
A pesar de este frío invierno y con la colaboración de sus ayudantes, Nestor invita a los Intendentes a tomar helado a Olivos.
Luis Baldo.
Intendete de Villa Gesell 1995-2007, diputado Constituyente; Concejal. Además fue presidente del Foro Nacional de Intendentes radicales, vicepresidente de la Federación Argentina de Municipios y Miembro Coordinador de Turismo en Mercociudades, entre otras actividades.