Según publicó la semana pasada el portal Sector Informativo, cuyo director es Gerardo Tavarone – hijo del secretario de Gobierno Osvaldo – “Los que transitan con frecuencia el cuartel comentaban que a Camelino lo habrían querido alejar del cargo por su participación en Defensa Civil durante la anterior gestión comunal y además porque como jefe había asumido también con otra administración municipal”.
Lo cierto es que la reunión de Comisión Directiva mantuvo por mayoría la confianza en el Jefe de Bomberos, que cuanta con el aval del Cuerpo Activo, y fue reelecto el año pasado por el 96% de los votos de sus propios compañeros.
En la pulseada salió perdedora el ala que pedia su destitución, apuntalada por sectores del ernetismo con llegada a hombres de la Cúpula bomberil. La carta fuerte se la habrían jugado los propios Bomberos, con un fuerte apoyo a su jefe.
Cabe destacar que en el ernetismo cuando fue oposición tuvo episodios que no se olvidan para bomberos: el el año 1998 habría interferido en un cargamento de capas que llegaban para la ayuda sociald el municipio, situación que le costó la destitución al entonces Jefe del Cuartel, Romuñan.
En el año 2004 a iniciativa del radicalismo, el Concejo Deliberante votó una Tasa para sostener a Bomberos, cuestión que sufrió una severa oposición del ahora oficialismo, bajo el argumento de que “eran mayores costos para los contribuyentes”.
En la maniobra urdida la semana pasada, había quienes especulaban con la vuelta de alguno de aquellos nombres.