..quienes por estar involucrados sentimos más de cerca las consecuencias de la mutilación.
Como esta columna se difunde en distintos lugares de la Provincia, no abundaremos en cuestiones que involucran a notables figuras públicas locales de antes y de ahora que han participado de manera ostensible en maniobras políticas contrarias al interés de sus convecinos.
Ya habrá tiempo y lugar para detallarlo, lamentarlo y, sobre todo, aprenderlo para no tropezar otra vez con las mismas piedras.
Lo que sí tiene interés general es el comportamiento de los bloques legislativos que antes de ayer votaron en la Cámara a favor y en contra de la división territorial del Partido de Chascomús.
Si tenemos en cuenta que para la mitad del Cuerpo esta era la segunda vez que se sentaban en sus bancas, es más que claro que una alta cuota de irresponsabilidad ha acompañado sus manos alzadas porque votaron un proyecto voluminoso en su contenido, que tenía tres informes de Facultades de la UNLP y un estudio de organismos técnicos del propio Gobierno de la Provincia además de copiosa documentación, sin haber visto seguramente ni la carátula del expediente.
El resultado de la votación fue de 58 votos a favor contra 21 en contra, y así se determinó la creación del Partido de Lezama, no su autonomía ni su restitución histórica, dos conceptos erróneos que jamás existieron pero fueron sistemáticamente utilizados como escudos protectores que enmascararon la operación.
Los 21 votos en contra de la división fueron resultado de los bloques completos de la UCR y el GEN, (en el primero está Juan Gobbi y en el segundo Ana de Otazúa, vecinos de Chascomús), más dos diputados del ARI y dos de los seguidores de Cobos.
Lo interesante, por revelador, fue el comportamiento de los bloques que aprobaron la Ley.
Allí se juntaron los del FPV con los de Solá y de Narváez. Que los del oficialismo hagan lo que hicieron no suena raro. Lo de los de Solá y de Narváez es muy otra cosa.
Porque uno y otro se hacen los disidentes en la Capital pero son kirchneristas apenas 60 Km. Más al sur.
Quiere decir que cuando denuncian con fervor la corrupción y el autoritarismo del Poder lo hacen con un criterio apenas especulador, porque a la hora de las papas se encolumnan detrás de lo que dicen denostar como en una tropilla.
Lo de los de de Narváez es realmente lamentable.
Antes del 10 de diciembre el bloque suyo era de sólo dos diputados. Ahora son 15, lo que quiere decir que 13 de ellos votaron ejerciendo los vicios de la vieja política que el empresario dice venir a desplazar.
Con el ARI, no por conocida, la historia es parecida. Porque la Dra. Carrió es una leona ante los micrófonos pero sólo dos de sus once diputados provinciales votaron en contra del equipo de Scioli.
Las sensaciones de haber dormido con el enemigo quedan, como se ha dicho, para otro momento y otro lugar.
Pero la oportunidad es propicia para alertar a todos que los que se dicen distintos no lo son tanto, razón más que suficiente para estar alerta y evitar caer en la seducción fácil de los que dicen lindo pero operan feo.
Serán, hasta que demuestren lo contrario, apenas astillas de un mismo palo.
¡ Feliz Navidad !
SiGesellnoticias