Carta enviada a la Municipalidad de Villa Gesell sobre la Tasa Comercial: Apelo a su gesto de humanidad para que este reclamo no se pierda en la burocracia que impide acercarnos en comunidad.
Por segundo año otra vez me sorprende con angustia la Tasa Comercial que este Municipio se toma por costumbre para castigar al comerciante que hace que este lugar sea turísticamente lo que es. Después de pasar ya dos inviernos con nuestro pequeño local de artesanías que nosotros mismos realizamos en Mar de las Pampas, de soportar fríos terribles porque la falta de gas natural (que ya pagamos) y los altos costos de la electricidad no nos dejan muchas opciones, de ver como las calles se llenan de serruchos que nadie arregla porque en invierno pareciera ser que a la Municipalidad no le interesa Mar de las Pampas, y ni hablar de mínima cantidad de turistas que se acercan a esta tierra abandonada, salvando algún que otro fin de semana donde el clima acompaña.
Encuentro este insulto de $960, con vencimiento el 20 de enero, que me llega el día viernes 15 de enero, teniendo yo que pasar mañanas eternas en la municipalidad con el apuro del vencimiento y las consecuencias de mi local cerrado.
¿Quién me amortigua los días que necesito para realizar el reclamo en el único mes del año en donde vemos con desesperación la oportunidad de soportar los duros meses que vendrán? ¿Los señores de la Municipalidad se han tomado el trabajo de comprobar la cantidad de locales vacíos a los que tenemos que hacerle frente?
Nuestro local se encuentra en el Pasaje Sureño, uno de los primitivos paseos de la zona, y en nuestro primer piso contamos con cinco locales, de los cuales tres permanecen vacíos hace por lo menos dos años, llenos de telas de araña que tenemos que quitar para que no se note el abandono.
El día 16 de julio estuvimos en la Municipalidad realizando el reempadronamiento de la habilitación cuando nos comentaron que los inspectores se encontraban realizando la verificación de los locales que funcionaban todo el año. Y hasta debo de confesar que me sentí aliviada por el interés (para ser sinceros, hace dos años que tenemos realizada la habilitación y solamente una tarde los inspectores se tomaron el trabajo de llegar hasta acá arriba para colocarnos una firma en el libro).
Me gustaría saber qué conceptos manejan para determinar un local en funcionamiento. ¿Conocen realmente los horarios en los que trabajan los locales comerciales en esta zona en invierno? O por ahí se les pasó por alto la necesidad que uno tiene de no consumir tanta luz durante las semanas del año en donde con suerte se realiza una venta de $20 a algún lugareño (cuando tenemos la suerte de abrir caja).
Y me pregunto también entre esos conceptos, si se nota la diferencia de una vidriera repleta de mercadería al descubierto, o de la inmensa cantidad de cortinas cerradas que se ven por estos pagos después de semana santa. Me gustaría saber además qué hace la municipalidad por Mar de las Pampas el resto del año, de qué manera la tasa turística me asegura turistas en mayo, o agosto. Y si hubiera una manera de explicar por qué favorecer al comercio es favorecer al turismo que no sea tan obvia, también podría explicarla. Porque con sorpresa veo como cada vez hay menos locales en funcionamiento, o como muchos optan por trabajar fuera de las reglas ya que, para serles franca, todos sabemos que (por lo menos en este paseo) la Municipalidad, ni Arba, ni Afip, se toman la molestia en verificar habilitaciones, matafuegos, facturación, etc.
Todavía quiero creer que hacer las cosas bien tiene su recompensa.
Atte.,
María Graciela Pedrazzini DNI 28.386.959"
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