los centros de veraneo ¿qué imágenes predominan? Sí, esculturales cuerpos de jovencitas bronceadas, con sus atributos bien firmes y sin celulitis. Y en los balnearios, los muchachos se amontonan para ver, gritar, aplaudir y sacar fotos a las participantes de los concursos de bikinis open. Mientras tanto, las chicas, las adultas y mayores también, se preguntan ¿para cuándo un concurso de sungas? Acaso ¿se sigue pensando que las mujeres no miran?, ¿no desean?, ¿no pueden disfrutar de un espectáculo donde quienes desfilen sean hombres musculosos luciendo ajustados slips de lycra?
“La organización de los concursos en las playas es muy machista, predominan los bikinis open, donde la mujer es objeto de deseo masculino. En cambio, para las mujeres lo único que hay son los goldens, los strippers, pero esos espectáculos son en un ambiente cerrado (en un local), en un horario determinado (de noche), para un público especial (la mayoría de las mujeres festejan su despedida de soltera, separación o divorcio) y para un nivel económico (dado el precio de la entrada)”, señaló la psicóloga especialista en crisis individual y de pareja Beatriz Goldberg. En la televisión, la situación no es distinta. Cuando entrevistan a una vedette o a una chica en malla le piden que dé una vueltita y la cámara la enfoca de arriba, abajo, de un costado, del otro; pero si el entrevistado es un hombre, a lo sumo se le pide que se desabroche algún botón de la camisa y listo, a otra cosa, sin ahondar en detalles.
Asimismo indicó que con los concursos en bikinis “se denigra a la mujer, tanto a la que participa como a la que no” porque muchos son los jóvenes y hombres, que estando de vacaciones junto a su novia o esposa, asisten a esos concursos y alientan a las concursantes, mientras sus parejas se quedan a un costado, enojadas, desilusionadas o simulando ser indiferentes.
“Las mujeres que no participan también son denigradas frente al hombre que mira el espectáculo, lo que genera presión en algunas chicas y puede incluso causar trastornos en alimentación y afectar la autoestima. Sin embargo, a un hombre no se lo imagina aguardando a su mujer, mientras ella vocifera a otro” en un concurso de sungas o slips, ejemplificó.
En tanto, frente a la pregunta por qué no suelen organizarse concursos de hombres musculosos del mismo estilo que los bikinis open, a pesar que habría masiva concurrencia de mujeres -dado el destierro de varios prejuicios culturales-, la profesional señaló que “las chicas piden esta clase de concursos pero la organización de los mismos es muy machista, a los hombres les cuesta dejar su lugar (de ser el único que puede mirar) o que se lo compare” por sus atributos físicos.
“Ellos no se exhiben por hombría, por machismo, les cuesta mucho más (esa clase de competencia) -sostuvo-. No les gusta que un chico de 20, 20 y pico de años exhiba su cuerpo delante de él y su mujer lo mire. Además piensa que a la mujer no le importa mirar o no lo necesita, y ellos sí necesitan los concursos de bikinis open”. Puro machismo.
*Natalia Muñz es redactora del Diario Popular. Esta nota que nos acerca apareció el 24 de enero. Puede leerse en el enlace inferior.
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