y se controlan las emisiones de radio de la frecuencia policial, y se convierte en auxiliar de la justicia, cuando desde un juzgado se piden las grabaciones pertinentes; para enumerar las actividades más importantes que realiza el personal a cargo de las centrales donde funciona este número.
Todo este trabajo y mucho más, puede ponerse en riesgo si, manos o entidades irresponsables, manejan equipos de comunicación.
Una fuente cercana a las más altas autoridades de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), informó –pidiendo reserva de su identidad- que ya, al principio de la Gestión Erneta, cuando se pusieron en actividad los vehículos de la Dirección de Seguridad, a cargo del Señor Claudio Ciamboti, se le hizo saber que debía eliminar de la puerta trasera del vehículo el número 911, pues únicamente lo podían utilizar los vehículos policiales. A la fecha, los coches municipales continúan infringiendo la norma.
Otra anomalía detectada, esta vez por las autoridades de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), era que los agentes de la Dirección de Seguridad, sintonizaban la banda de comunicación del 911 –lo que está totalmente prohibido y penado por la ley-, para enterarse de algún hecho delictivo en proceso. De esta manera llegaban antes que los patrulleros al lugar de los hechos, haciendo sonar la sirena y con todas las luces prendidas, con lo que alertaban a los malhechores y complicaban el trabajo de la policía; amén de poner en riesgo cierto la vida del chofer del vehículo: un civil sin ningún tipo de entrenamiento para actuar en estos casos y que trabaja totalmente desarmado.
Ciamboti demorado. Siempre de acuerdo a lo relatado por la misma fuente, en febrero último, en la cercanía de la rotonda Los Pinos, en uno de los habituales operativos de control, realizados por la CNC a través de la Dirección General de Comunicaciones (DGC), "“se detectó que la Dirección de Seguridad de Villa Gesell poseía y trabajaba con unos 40 equipos de comunicación no homologados por la institución; por lo que fue convocado el Sr. Claudio Ciamboti, quien estuvo demorado durante 90 minutos aproximadamente, y quedó en libertad gracias a una gestión del Dr. Erneta ante el interventor de la CNC, Ing. Ceferino Namuncurá”.
A esta altura de la nota, vale aclarar que todos los equipos de comunicación –incluidos los de las fuerzas policiales, las emisoras de radio, las empresas de seguridad privada, etc.- deben ser homologados por la CNC a través de los organismos pertinentes.
En el marco de esta nota, el funcionario entrevistado reconoció que, “durante la noche y a veces comienzan al atardecer, se verifican interferencias al 911 desde zonas no determinadas, con lo que se logra que los vecinos queden a merced de los delincuentes, sin ninguna posibilidad de comunicarse con la red policial”.
Ya de vuelta en Villa Gesell, todos los datos aportados por el funcionario nacional fueron corroborados por fuentes del municipio local, quienes coincidieron en señalar que Ciamboti presentó en tres oportunidades su renuncia al cargo, y, en otras tantas ocasiones le fue rechazada por el Doctor Intendente.
Si esta situación está planteada por organismos nacionales, el que debería rendir cuentas a la población de Villa Gesell sería el propio Intendente Municipal, quien, durante la campaña y actualmente ante la ola delictiva ignorada por las autoridades, se comprometió públicamente a ponerse “al frente de la seguridad”. Por otra parte, se supone que el funcionario que esté al frente de la Dirección de Seguridad –sea Ciamboti o quien sea-, debe saber al menos, con que elementos se puede manejar y como habilitarlos, caso contrario estaría improvisando.
La expresión de deseos sería: ¡Esperamos que en otras áreas no se haya improvisado!
Guillermo Burnet
SiGesellnoticias