Su historia gastronó" />
Allí se se comían los mejores panqueques y hamburguesas de Gesell, y el lugar se transformó en un clásico que aún hoy marca una tradición y una resistencia de los geselinos a las grandes cadenas de comidas rápidas. "Mc Donals no existe en Gesell, porque si vas a Gesell vas a Carlitos", era un latiguillo que se repetía hasta el hartazgo en la juventud que pobló por muchos veranos las playas de la localidad.
Carlos tenía 76 años y vivía en la Capital Federal. Luego de tener éxito comercial con sus locales de panqueques en Villa Gesell, había decidido expandir el negocio con la apertura de varios negocios en la Ciudad de Buenos Aires.
Se hizo conocido en los años ochenta. En sus locales se ofrecían más de cincuenta variedades de panqueques con nombres de personalidades que, según la leyenda, los tenían por preferidos. Así, distintos futbolistas como Diego Maradona y Gabriel Batistuta y estrellas de la música, como Luís Alberto Spinetta, tenían su plato propio en los restaurantes de Carlitos.
Hace 3 años desembarcó en la Capital Federal luego de abrir locales en distintos puntos de la Costa Atlántica, aportándole un mayor reconocimiento a los panqueques “de culto”.
Fuente: propia y Telam Nota en telam