y es un espacio de encuentro entre los distintos sectores políticos, sociales, sindicales, empresariales y académicos que componen la sociedad argentina.
Emilio Inzaurraga presentó las distintas acciones que está realizando Acción Católica a nivel nacional ofreciendo al país ciudadanos maduros con una verdadera conciencia ética que aporte en forma activa al bien común de la nación. En este sentido, se refirió a uno de los servicios que ofrecen mediante la formación de futuros o actuales líderes para nuestra sociedad.
Marta Ves Losada, por su parte, compartió el camino que están realizando desde Caritas Nacional y afirmó que no alcanza solamente con proveer lo necesario para los que menos tienen sino que es fundamental acompañar a la familia. “El ejercicio de la ciudadania es el eje vertebrador de la transformación social. No hay inclusión si no hay ciudadanos que puedan ser protagonistas de su desarrollo”, afirmó Ves Losada.
Eduardo Serantes, representando a la Comisión Nacional de Justicia y Paz, expresó, “cuando hablamos de políticas públicas tenemos que pensar en consensos, en el largo plazo y en el bien común. Hoy nuestro gran problema es la fragmentación, la mirada en el corto plazo y la priorización de los intereses sectoriales. La sociedad civil - empresarios, iglesias, sector académico, ONG, sector sindical- debe organizarse para aportar su conocimiento sobre los temas específicos en los que trabaja y ofrecerlo al sector público a nivel nacional, provincial y local”. En este sentido la Comisión coordina el Foro Nacional “De habitantes a ciudadanos”, espacio de diálogo y generación de consensos promoviendo la elaboración de políticas públicas que garanticen la inclusión social.
Hernán Escudero presentó el Programa “Nuevos Dirigentes” de la Comisión Episcopal de Pastoral Social que consiste en generar espacios de diálogo y encuentro entre jóvenes que ya están comprometidos en distintos ámbitos políticos, sindicales y sociales.
Justo Carbajales, representando al Deplai, habló de las temáticas que abordan desde ese espacio. Se refirió particularmente al problema de la droga, a la importancia de promover la institución del matrimonio y la defensa fundamental por la vida. Alentó efusivamente a los cristianos a comprometerse verdaderamente con estos temas centrales.
Como conclusión, Monseñor Sarlinga, Obispo de Zárate-Campana y miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, resumió las exposiciones del panel y se refirió a la importancia de superar el diagnóstico y entrar, como lo hicieron las organizaciones representadas en la mesa, en la categoría de la transformación.
El quinto panel estuvo integrado por Cristian Breitenstein, Intendente de Bahía Blanca y Director de ACEP Provincia de Buenos Aires; y por Gustavo Pulti , Intendente de General Pueyrredón.
Cristian Breitenstein comentó las acciones que se llevan adelante desde la Intendencia de Bahía Blanca y concluyó, “pensar integralmente es integrar perspectivas distintas, integrar diferencias. Esto no se logra desde el paradigma de la escasez sino desde la abundancia de ideas. El tiempo nos urge; hay que empezar ahora”.
Gustavo Pulti comenzó su exposición afirmando que los gobiernos locales y las comunidades pueden unirse para generar estrategias de desarrollo local pero consideró que hay que generar contextos para que esto sea realmente viable. Luego se refirió a algunas de las problemáticas locales y a las iniciativas que ha asumido su gestión para dar respuestas concretas a estas cuestiones.
El mensaje de cierre estuvo a cargo de los Obispos que integran la Comisión Episcopal de Pastoral Social: su presidente, Monseñor Jorge Casaretto, Obispo de San Isidro; Monseñor Eduardo Martín, Obispo de Río Cuarto; Monseñor Jorge Lozano, Obispo de Gualeguaychú; Monseñor Oscar Sarlinga, Obispo de Zárate-Campana y Javier Antonietti, Secretario Ejecutivo.
“Nos vamos muy reconfortados por la abundancia de reflexiones. Creo que se nos ha abierto más el horizonte y hemos descubierto aspectos nuevos sobre la realidad y sobre cómo ayudar para transformarla en vistas de la erradicación de la pobreza y el desarrollo integral”, expresó Monseñor Martín.
Monseñor Lozano, por su parte, afirmó, “necesitamos emprender codo a codo proyectos en forma comunitaria en las distintas estructuras que tenemos en la sociedad. Los jóvenes tienen más futuro por delante que los adultos pero no son el futuro, son el presente y no tenemos que esperar para darles el espacio sino ayudarlos a involucrarse ahora mismo. La tarea que tenemos por delante es una tarea ardua. Los espacios de poder no se conceden, se conquistan: hay que preocuparse por participar, hay que buscar e insistir sin desanimarse ni claudicar.”
Monseñor Sarlinga agradeció a los presentes y valoró profundamente el clima de amistad social que se vivió en estas jornadas de trabajo aún contemplando las diferencias.
Casaretto rescató el testimonio de dirigentes nuevos (intendentes, legisladores, sindicalistas, empresarios, etc.) y dijo, “estamos viviendo esta semana como una cultura del encuentro, del diálogo para ver en qué nos ponemos de acuerdo. Hay un cierto deseo de estar unidos: esto sucedió en la Semana Social y es reflejo de lo que está pasando en nuestro pueblo”.
La jornada de trabajo culminó con la celebración de la Santa Misa, presidida por Monseñor Juan Alberto Puiggari, Obispo de Mar del Plata; quien agradeció profundamente la elección de nuestra ciudad como sede de estos tradicionales encuentros de Pastoral Social.