Una andanada de infracciones se emitió en el último período de vacaciones de verano, igual que en fines de semanas largos y obviamente fueron direccionadas hacia los indefensos ¨infractores¨.
Conforme se reciben las notificaciones, no quedan muchas opciones. Según la LEY 13927 si se paga ESPONTANEAMENTE, es decir ¨sin protestar¨ descuentan el 50 % del valor fijado, generalmente astronómico y fuera de toda razonabilidad.
Lo peor es que por la distancia donde se podría hacer el descargo, generalmente se desiste de hacerlo y quedamos en mora con el estado.
Pero lo peor es que no hay garantías sobre el funcionamiento de estos aparatos y quedamos indefensos ante la eventualidad de un exceso de velocidad.
No podemos tener la certeza que el límite de velocidad se haya superado, tampoco queda claro si realmente hemos pasado por ese lugar. No hay cartelería suficiente y la que existe está tan mal ubicada que es imposible bajar de 120 a 60 km/h en menos de 150 metros.
Siempre vamos a ser presa de estos caza-bobos. Es una obviedad que lo que se busca es recaudar, no conseguir educar al conductor sobre la necesidad de regular la velocidad en ciertos lugares.
Los esperamos, por favor divulgar y concurrir lo más rápido posible.
Eduardo Cobo, presidente
SiGesellnoticias