También estuvieron presentes autoridades civiles, y de las fuerzas armadas y de seguridad, empresarios locales, y miles de fieles marplatenses y de las ciudades vecinas: Miramar, Necochea, Lobería, Balcarce, Coronel Vidal, General Pirán, Vivoratá, Pinamar, Villa Gesell y General Madariaga.
Durante la misa, Monseñor Juan Alberto Puiggari recordó sus expectativas y asombro por el entusiasmo de todos al llegar a esta Iglesia de Mar del Plata, hace siete años y medio; y en este momento en que le toca despedirse, haciendo suyas las palabras del Cardenal Pironio dijo, “nunca penqué que iba a ser tan duro dejar la diócesis”. “En estos días me han preguntado mucho ¿cuál es su balance? Lo dejo en manos de Dios y de ustedes, sólo pretendo haber servido al Señor y a su Iglesia; y ante tanto cariño que ustedes me han demostrado en estos días, escucho con insistencia en mi corazón las palabras del Maestro: siervo inútil sólo has cumplido con tu deber” señaló Puiggari y luego agradeció a Dios, “por cada uno de ustedes, por cada hijo e hija de esta querida Diócesis, porque es mucho más lo que recibí que lo que pude dar. Gracias, muchas gracias…me enseñaron a ser Obispo” expresó emocionado.
En sus palabras no quiso olvidar de agradecer, comenzó por los sacerdotes, diáconos, consagrados y laicos; luego también mencionó a las autoridades políticas, judiciales, fuerzas armadas y de seguridad, cónsules y representantes. También dedicó un momento a los jóvenes, una de sus principales atenciones pastorales, “en su lenguaje les digo, los quiero mucho; llevo en el corazón el canto de ustedes. No le fallen a Jesús, confíen en Él, Cristo no les saca nada a sus vidas jóvenes al contrario las plenifica y les ayuda a ser verdaderamente libres y felices”.
Por último Monseñor Puiggari, pidió a todas las comunidades que trabajen mucho por la familia y defiendan la vida, “cuiden a los pobres y a los enfermos, a los que están solos a los que no tienen fe, que el amor sea un signo distintivo de nuestra Iglesia. Pidan por la renovación constante de la Iglesia, en y por la Palabra de Dios, por los sacramentos, por el servicio a los hermanos a fin de ser signo creíble y palpable del amor de Dios por el mundo”. También instó a rezar por el nuevo Obispo que vendrá, “que su llegada sea rápida y que exprese con nitidez el rostro del único Pastor que es Jesús. Recíbanlo con la misma fe y afecto que me recibieron a mí”, dijo con emoción. Luego de su homilía, todos los presentes hicieron vibrar la Catedral con un extendido aplauso, como signo de distinción a este pastor de la Iglesia Católica que durante estos años ha trabajado arduamente en este territorio.
Antes de concluir la misa, un matrimonio, una religiosa y el vicario general de la Diócesis, Monseñor Armando Ledesma, dirigieron unas palabras de despedida a quien fue hasta noviembre el quinto Obispo de Mar del Plata. Posteriormente le entregaron un báculo, signo distintivo de los obispos, realizado por el orfebre Adrián Pallarols, como un recuerdo de su paso por esta diócesis. Al finalizar Monseñor Puiggari saludó a todos, los que quisieron expresarle su afecto, agradecimiento y reconocimiento; y aunque fueron miles los que se acercaron, como siempre lo hizo dedicó a cada uno su atención, escucha y calidez.
Desde aquí algunos fieles acompañarán al prelado en la toma de posesión, ya que se está organizando un micro que los trasladará a las tierras entrerrianas. Aún hay tiempo hasta el domingo para anotarse por la secretaría de la Catedral al 495 0395 o en Mitre 1780.
Jimena Ciuró
SiGesellnoticias