Preparan para hoy a las 21 un abrazo a El Ventanal, por su clausura

Cuando la cultura no es la sonrisa

Cronica de una clausura

Parrafos más adelante Di Luciano señala que "el problema con esta tasa comenzó en diciembre del año pasado, después de incidentes que vivimos en el acceso sur, cuando en la inauguración fuimos a pedir la aparición de Agostina Sorich ... al día siguiente clausuraron este local y también el nuevo espacio que abrimos en el paseo “Avalón”. Ese local logramos reabrirlo después de una semana, ya que la habilitación estaba en trámite, igual que todos los locales de esa galería, que es nueva. A pesar de esto, sólo nuestro local fue clausurado, y después de muchos trámites, y pagar una multa bastante elevada, pudimos abrir. El local del centro se reabrió gracias a la gestión personal de la concesionaria de la confitería, que es hija de Marta Soria Gesell" (NdR: concejal en uso de licencia por el FpV).

Marcelo explica que durante la temporada, aún con el comercio abierto, “tuvimos varias reuniones con distintos funcionarios, como Atilio Roncoroni y Susana Milano, tratando de hacer reconocer el convenio con Cultura. Siempre nos decían que si, que faltaba una firma, que faltaba alguna cosa, pero Roncoroni me dijo que no había problema, que al terminar la temporada se hacía. El 28 de febrero terminó la concesión de la confitería, esta gente se fue por la mañana, y el mismo día por la tarde nos volvieron a clausurar. En la Municipalidad me dijeron que le van a buscar una solución al tema. Yo intenté explicarle la importancia que tiene “El Ventanal” para Gesell, los músicos, pintores, escritores, que tienen acá su lugar durante todo el año. Hay un reclamo masivo de geselinos y turistas, porque un espacio como este no puede estar cerrado”, comentó Di Luciano a nuestros colegas de El Fundador.

Un historial de persecusiones "cuasi represivas"

Hace casi un año, el 31 de marzo del año pasado comenzaban las persecusiones para Marcelo Di Luciano: fue separado del elenco "La Jaula de las locas", que dirigía la ernetista Adriana Cámera.
En aquella oportunidad Di Luciano señaló que Cámera “impone una autoridad que asusta a gran parte de la gente, creo que se cree una Margaret Tacher de Gesell, que por su amistad con el señor intendente cree que tiene más poder que un secretario, que un director, y que puede hacer lo que se le parezca”.

Varias historias, un mismo desencadenante. Animarse a pensar distinto.

SiGesellnoticias

Tweet