Los cesanteados venían realizando manifestaciones en reclamo de sus puestos de trabajo, pero endurecieron la medida luego de acusar a la gestión Erneta de “faltar a la palabra”, ya que luego de acordada una tregua, el Municipio respondió con más despidos.
El viernes llegaron nuevos casos de despidos, y ya en el Municipio es “vox populi” que el hecho de saludar con simpatía a ex funcionarios radicales podría ser un motivo de despido.
Solidaridad:
Mientras tanto, los despedidos comenzaron a recurrir a la solidaridad para atender algunos casos más urgentes: ropa para hijos de una ex mucama del Hospital, y además iniciarán una colecta para solventar la afiliación voluntaria a la obra social IOMA de la esposa de Emilio Zárate (foto) que está en pleno tratamiento oncologico.
Apoyos: Mientras los municipales recibieron a una delegación de empleados de la Cooperativa Telefónica – fueron los únicos que mostraron públicamente su solidaridad – el intendente Rodríguez Erneta ofreció un asado a los empleados del Corralón Municipal, en lo que se leyó como una búsqueda de apoyo a su postura. Sin embargo, allí un grupo de Municipales le habría pedido una definición en el tema.