y respondernos, son justificables para hacer conocidos a aquellos candidatos que no lo son y necesitan posicionarse en el escenario de lo público, vale decir, hacerse conocer, pero ¿que se muestra de ellos?, nada, se trata de nuevos o viejos nombres, apodos y apellidos familiares que van siendo asimilados por los vecinos ante el mero compartir comunitario, sin embargo, como posibles nuevos gobernantes no cuenten con ningún tipo de posibilidad.
Así, lo que se delimita este 14 de agosto, serán aquellos nombres que la gente considere seriamente quien los habrá de gobernar, por lo tanto, todo nuevo apellido con mero tinte electoral quedará de lado, donde sólo dos serán los apellidos que el vecino considere pertinentes y vote, sin sorpresas algunas por parte de ningún apellido a terciar.
Entonces, todo está claro, ahora, si volvemos a traducir lo que surgirá en octubre podremos sintetizarlo de la siguiente forma: quitar al gobierno de turno en Villa Gesell o que se mantenga como tal, claro, las propuestas, las ideas, la plataforma electoral, la presencia mediática etc. serán parte del folclor ¿para que?, para convencerlo a usted a que lo saque o a que continúe.
Y aquí entra a tallar como parte de toda campaña el panfleto, ¿qué es un panfleto?, es un escrito breve y utilizado para propaganda política, por su fácil impresión, su bajo costo, su rápida difusión es empleado continuamente y es el que a usted le han ofrecido y al que ha rechazado o por el contrario, tiene.
Como producto publicitario según el candidato, el panfleto, habrá de enfatizar acciones u obras, seguro promesas, como también todas las potencialidades por hacer, y todo aquello que los creadores del panfleto consideren acertado para convencerlo a usted de su elección por ellos. Sin embargo, todo panfleto es inútil a los fines que fue creado porque el electorado ya ha elegido, un electorado conformado por cautivos e independientes, donde sólo le quedaría la franja de esos independientes para ejercer algún tipo de convencimiento, no obstante, el elector independientes por su condición de independiente es a quien menos le sugiere todo panfleto y más crítico a ellos se encuentra, mientras que por el lado del cautivo, éste, ya está cautivo.
Entonces, ¿cual es el marco de realidad donde pivota ese independiente inutilizando el esfuerzo publicitario del panfleto?, el ejercicio del gobierno, al cual mira, observa y analiza etc. vale decir, una actividad del intelecto donde podrá dar razón de su continuidad y no dejarse llevar por propaganda ni publicidad alguna, sino lo qué él mismo pueda comprender y justificar.
En una sociedad donde los independientes fueren mayoría, se opondrían a una sociedad de los cautivos y también a una sociedad panfletaria, imagine a Villa Gesell donde todo panfleto ya no tenga razón de ser o sólo ejercerse desde la inercia de su herencia etimológica, la del género cómico y por analogía, detectar a los chistosos de turno que hacen de cada instancia electoral la pantomima del pre-candidato.
Porque a los dos candidatos en serio, ellos no necesitan de panfletos y aquellos que decidirán por alguno de los dos, tampoco.
Sin embargo, la autogestión, jamás colaborará con aquello que teme, al pensamiento independiente, sino observe usted cuanto gasto inútil de recursos con cuanto panfleto que circula, completando el reverso de la máscara cómica, la trágica.
Juan Oviedo.
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