pues algo habrá de decir de tal sociedad en particular, máxime si hubo de ser reelegido como el caso puntual del presente gobierno en Villa Gesell.
La composición social geselina no es difícil de detectar, tenemos por un lado una pequeña burguesía dueña de los servicios y compuesta por comerciantes, empresas familiares y acaudalados profesionales, una clase media configurada por empleados estatales jerárquicos, banqueros, pequeños comercios y el resto, mixturado por personas que manejan oficios como el de la construcción, cuentapropistas, changadores etc.
En tal escenario, en Villa Gesell, ¿qué importa más?, ¿su sociedad o Villa Gesell como producto que se ofrece?, la pregunta no deja de lado el ámbito político porque lo incluye, pues el cambio de gestión hace cuatro años atrás y la continuidad de la misma, en aquellos que la votaron de una u otra forma tal pregunta estuvo presente, de lo contrario, ¡qué se votaba?
Entonces, será preciso delimitar ¡qué se entiende por sociedad y qué por producto¡, asentamientos, nuevos residentes, creación de barrios, asistencialismo, municipalización del empleo, es decir, una base social que en la pirámide señalada es la menos favorecida, mientras que por producto, aludimos a los servicios del balneario donde el municipio pone a su disposición la infraestructura y destinar ciertas obras como ramblas, accesos, limpieza, señales, garitas, trasparencia en las solicitaciones etc., y favorecedora de la cima de la pirámide ¿y la del medio?, suele ser la más desfavorecida o la menos tenida en cuenta porque su medio económico es independiente de la temporada y del municipio, se trata de pequeños negocios que trabajan con el movimiento interno del pueblo.
Entonces, ¿qué cree usted, cual de los sectores se ha visto favorecido por el actual gobierno en Villa Gesell?, sin lugar a dudas que redunda acerca de su sociedad, pues es poco lo que se puede constatar como obras del municipio al servicio de la infraestructura anfitriona, pues los accesos son obras de carácter nacional, donde el redundar social de la gestión pivote sobre el facilitar que nueva gente se instale en el pueblo y en ello, nuevas costumbres, nuevos valores, nuevas visiones se vayan posicionando y provoque el emergente de lo distinto, lo diferente, lo novedoso en oposición a un Villa Gesell tradicional.
Donde el Don Carlos, el apellido pionero, el barrio conocido, el vecino de siempre, el negocio amigo, las caras nuevas reconocidas, la diferencia social naturalizada, la suma de todas esas cuestiones significaban cosas, y que hoy lo emergente, ha borrado sin más como fenómeno social, y sólo presente desde el calendario.
Es más, lo nuevo ha llegado también a la pirámide social, pues hubo de poner en tela de juicio a aquello que pertenecía a los dueños del pueblo, sus servicios, con el emerger de Mar de las Pampas se rompe la hegemonía de la ciudad de Villa Gesell respecto al resto de sus localidades, pues la variedad de servicios, el sentido comunitario por el cuidado de su fuente principal: la naturaleza, y con recursos humanos profesionales, habrá de tomar la delantera del partido al ser elegida por un turismo de alto poder adquisitivo, y posicionarse como vanguardia competitiva con otros partidos de la región costera.
Pero, dejando de lado el fenómeno de la cima de la pirámide, si la simetría aludida gobierno-sociedad es pertinente, entonces, no se hubo de votar a un apellido ni a un partido sino a una gestión, donde tal estado de cosas estuvo implícito, y que nos permite hipotetizar por otra posible reelección, porque en el ensanchamiento de esa base social se halle la fuerza electoral del presente gobierno en este pueblo.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias