las actuales epistemologías genéticas-dialécticas y por último, la neurociencia como acción transdisciplinar.
Ahora, ¿cual es el motivo de tales ejemplos?, señalar que la dualidad explica pero mantiene una jerarquía, las concepciones posteriores fueron creadas para contrarrestar tal jerarquía y superar el entramado que toda dualidad estanca, determina y estructura.
Dejando de lado a tales dimensiones de la realidad, será interesante ir a cierta analogía que se percibe en el pueblo y representada en actitudes, conductas en lo político poseedoras del tinte dualista del determinismo y lo jerárquico, cuando se instala en el oficialismo, la sospecha del actuar desde la oposición.
Estamos ante juicios que muestran ciertas actitudes y determinante de acciones en contra de aquellos sospechados de opositores, por el cual desde el razonar de la actual gestión en el pueblo, implique que todo lo que se considere proveniente del partido contrario, si o si deberá ser excluido, ni ser apoyado ante la simple sospecha que manda y establece la acción del boicot.
El ser sospechado, entonces, participe de una situación incómoda si éste quisiera realizar alguna acción social, pues el aparato legal con el que cuenta el municipio lo ejecute y así, se cierre tal local o no ser habilitado, ni se le permita a funcionarios o simples empleados la participación de la acción social en ese definido lugar.
Concretamente estamos hablando del nuevo centro cultural El Ventanal, compuesto por una cantidad de personas ligadas a las actividades culturales y que se han ido aglutinando en él, hablamos de integrante y actores de domino político público, tal como se desprende de una ex funcionaria de la actual gestión, y comprometida militante en la organización de las actividades que se realizan en el lugar, por el cual desde una mirada opositora pensarse, “es un lugar peronista”, ahora, si también es integrante del staff un ex funcionario de la administración radical, inmediatamente pensarse “se trata de un espacio de la oposición”.
Tal forma de enjuiciar y aquí no hacemos distinción de partidos sino que se trata de señalar lo que significan tales miradas de ambos partidos, es la instalación de un maniqueísmo (bueno, malo), posicionador de una jerarquía (nosotros, ellos) y como corolario, la persecución por parte de aquellos que detentan el poder municipal a los sospechados de turno.
Ser sospechado en el pueblo, entonces, tiene sus riesgos, ayer fueron aquellos y hoy, estos.
Pero lo peor, no es la condición de riesgo que puede sufrir todo sospechado, sino la importancia que ha adquirido la sospecha en el pueblo y por lo tanto, caldo de cultivo de la presencia de denunciantes, alcahuetes y conspiradores, con municipales que vigilan y a la vez son vigilados, con profesores contratados en cultura debiendo ser del palo o con la prohibición de participar y asistir a lugares sospechados.
Pero, ¿en qué escenario la sospecha irrumpe como legal, como algo pertinente a existir y determinante de acciones ejecutoras?, piénselo un segundo…… así, si por pensar distinto, si por hacer distinto, si por sentir distinto eso provoque sospechas, enjuicie usted la validez de las mismas, mientras tanto, sospechar del espacio y las actividades que se realizan en El ventanal de oficialistas u opositoras y por ello boicotearlo, ya sea con los aquellos de entonces o por los estos de ahora, es no entender que en su espacio, no existen ni lo uno ni lo otro y lección viviente que la mayoría del pueblo deberá si o si aprender, si ha futuro, desea extirpar a la sospecha del lugar.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias