Creemos que esta era una buena oportunidad de renovar las autoridades partidarias. No solo en nombres, sino también en prácticas políticas; para que la Unión Cívica Radical convoque a la mayor cantidad de ciudadanos y ciudadanas - especialmente a los Jovenes - a volver a visualizar a la UCR como el vehículo de sus realizaciones como sociedad y sumarse a la construcción de un futuro compartido en Villa Gesell, a través del debate y la participación.
Escuchamos a diario el reclamo de una importante parte de nuestra sociedad que desea que Villa Gesell vuelva a “recrear su identidad como valor fundamental, capacitare a su gente en la gestión del turismo, propiciando una Ciudad para Todos, ambientalmente sustentable, socialmente inclusiva y con acceso equitativo al trabajo, en donde tengamos la seguridad que merecemos“ (1)
El logro de estas aspiraciones necesita de fuerzas políticas capaces de dejar de lado diferencias ideológicas, personalismos y una gran capacidad de Unidad.
Cualquier proyecto necesita de una UCR unida, fuerte y con coraje para accionar ante las injusticias.
El espíritu que impulsa nuestro sector político es la Unidad, y con esa convicción promovimos el dialogo con los representantes del oficialismo partidario para lograr una lista de Unidad capaz de garantizar los objetivos más arriba enumerados.
Lamentablemente debemos decirle a los simpatizantes del radicalismo y a la comunidad, que no se arribó a acuerdo alguno, no porque los cargos en danza marcaran diferencias insalvables, sino porque quienes conducen la UCR a nivel local, pusieron como condición un arreglo integral que alcanzara también a la Juventud Radical, vulnerando lo que a nuestro entender es el valor supremo de la Juventud y que está consagrada en la Carta Orgánica Partidaria, que garantiza la independencia y autonomía de los jovenes en su accionar político.
Por esta razón fundamental es que no aceptamos los cargos ofrecidos.
En mi caso nací a la vida política en 1983, en los albores de la democracia, defendiendo la autonomía de los jóvenes radicales. Participé de la fundación de la Juventud Radical, y fui el primer Secretario General, recorrí un largo camino partidario en institucional, represente a mi partido y mi ciudad, me siento orgulloso de la responsabilidad que pusieron en mis manos mis correligionarios y vecinos.
Pero sigo pensando como en 1983, hoy a esta altura de mi vida no avalo, ni quiero ser participe de ninguna negociación que vulnere el espíritu de los jóvenes.
Junto al sector que integro, quedamos al costado de estas negociaciones, lamentado que el pensamiento de domesticar a los jóvenes siga primando en algunos actores partidarios como en aquel 1983, ahora acompañados por algunos correligionarios que en aquellos tiempos lucharon por la Juventud.
Esa Juventud Radical nacida en el 83, nutrió al partido de militancia, participó y acompaño los dos primeros Gobiernos de la democracia en Villa Gesell, tuvo coraje para recuperar el gobierno en 1995 y sembró de proyectos y funcionarios a los últimos tres Gobiernos Radicales en Villa Gesell.
Estas razones son más que suficientes para seguir creyendo que es el tiempo de los Jóvenes, y que podemos aportar nuestra experiencia para la capacitación, pero de ninguna manera conducirlos. Esa, es una tarea exclusiva de ellos.
Creemos en un Partido fuerte, que milite en las calles, que recupere la voz ante las injusticias, que reincorpore a los afiliados que fueron excluidos de los padrones.
Para la construcción de ese Partido trabajaremos, sin importar el lugar de militancia.
Es necesario remarcarle a nuestros correligionarios y a la comunidad que toda la energía nuestra estará puesta en la búsqueda del diálogo , el consenso y el aporte de ideas para mejorar Villa Gesell , y que creemos que ese es el camino y no compartimos la actual situación de confrontación que paraliza a nuestra comunidad-.
Atentamente: Luis Baldo
1 cita correspondiente al objetivo general del Plan Estrategico Villa Gesell
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