“Esto es un “vodevil mediático”, dijo, quizás sin saber que un “vodevil” es, según el diccionario, una comedia ligera, frívola y picante, basada en intrigas y que puede contener algunos pasos musicales.
Agregó que todo es producto de una maniobra de la mafia de Magnetto, el CEO de Clarín y sus esbirros judiciales.
“Esbirro” es un secuaz contratado a sueldo para defender intereses, por lo que la locuacidad del dicente no mezquinó descalificaciones para el Poder Judicial incluyendo a funcionarios importantes del propio Gobierno.
Uno de ellos, que se sintió ofendido y se fue para su casa fue el Procurador General, Esteban Righi, más camporista que todos los retoños aparecidos de la nada, porque él fue Ministro del Interior de Cámpora en los 49 días que duró su gestión en 1973.
Según el conferenciante las actuaciones dispuestas por el Juez se debían al seguimiento del “berrinche” del Fiscal.
“Berrinche” es, en el diccionario el enojo característico de los niños pequeños.
En su carga contra los periodistas anticipó que harían ”bambolla”, un agrandamiento artificial de la situación porque eran una sarta de”cachafaces”, término que hace referencia al inolvidable bailarín de tango el “Cachafaz “y es sinónimo de pícaro o descarado.
No faltaron referencias al Agente Especial James Bond y al Padrino, el de la película de Francis Ford Cópola, ésta última seguramente para agradar a la Señora que alguna vez usó la misma comparación.
El protagonista de este capítulo de la novela es, como ya todos saben, el Vicepresidente de la República, Amado Boudou.
En ejercicio de las atribuciones que fija la Constitución el Vicepresidente preside el Senado de la Nación y reemplaza al Presidente en ocasión de muerte, destitución o ausencia.
Uno de estos motivos, la ausencia, hace que esta semana Voudou sea nuestro Señor Presidente.
Nadie niega su legitimidad de origen, porque él también fue votado por el 54 % del electorado.
La otra legitimidad, la de ejercicio, sí admite reparos y cuestionamientos.
Las democracias modernas deben atender a ambas, no para anticipar cambios, pero sí para evitar tropiezos con la misma piedra.
Lo cierto es que la Primera Magistratura de la Nación está siendo ocupada por este personaje singular, motoquero, disc-jokey de la noche marplatense, guitarrista de rock, novio y políticamente nutrido en las filas del más rancio conservadurismo a la sombra del Ing. Álvaro Alsogaray.
El proceso de aceleración a que está sometido el Gobierno producto de sus propias torpezas alientan la esperanza de que las Instituciones hoy debilitadas se recuperen a tiempo para que la vara de la Justicia mida cada caso y cada actor.
Los capítulos casi diarios que dispara el periodista Hugo Halconada Mon en la Nación sobre sus investigaciones del caso Ciccone no pueden caer definitivamente en saco roto.
Puede ser que haga falta más tiempo del necesario.
Pero aunque al amparo del Poder soberbio se pueden hacer muchas cosas, no se pueden hacer todas las cosas.
El amor también se termina.
Ha de llegar el día en que Amado deje de serlo y ahí lo veremos…...
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