Con los chicos no

Grupos de tareas de esa agrupación se dedican a violar las aulas para difundir sus ideas sin control ni límite alguno.

Son punteros políticos encargados del adoctrinamiento que dependen de la Subsecretaría para la reforma institucional y el fortalecimiento de la Democracia de la Jefatura del Gabinete de Ministros de la Nación.

Se trata, para que nadie se confunda, de actos de copamiento de escuelas públicas de todos los niveles, (jardines de infantes, primarias y secundarias), donde concurren nuestros chicos.

El desembarco se produce de la mano de un juego basado en la novela de ciencia ficción “El Eternauta de autoría de Héctor Germán Oesterheld, desaparecido durante la dictadura y el dibujante Francisco Solano López.

El personaje central, Juan Salvo, pasa a ser un viajero de la eternidad y de ahí su nombre.

Una nieve luminosa cae en la ciudad y mata todo cuanto toca.

El traje que caracteriza al protagonista lo protege de la nieve mortífera y así es posible el desarrollo de sus aventuras.

El texto da lugar a segundas lecturas que manejadas adecuadamente permiten manifestaciones políticas que es lo que los grupos camporistas introducen como jugando en las escuelas con el nombre de “El héroe colectivo”.

Esta línea de exaltación patriótica caracteriza los mecanismos totalitarios.

En verdad, no son héroes los que mueren de un infarto.

Sí lo fueron los que dieron su vida en batalla, como Cabral, el Negro Falucho o el Abanderado Lastra en las orillas de la laguna de Chascomús.

La versión oficial muestra al muñeco donde detrás de su máscara transparente aparece la cara de Néstor Kirchner.

La figura del ex presidente muerto transforma el nombre original en el “Nestornauta”.

No importa tanto el trámite lúdico de la invasión a las aulas como el hecho violento que tal invasión implica.

La maniobra es parte de un plan sistemático de copamiento de la sociedad con la clara intención de la eternización.

Cuando el ser humano actúa imaginando la eternización de alguien está implícitamente promoviendo el pensamiento único, el cercenamiento de la libertad y el autoritarismo conservador.

Demás está decir que no son esas visitas las necesidades de la escuela.

La Educación, luego de 9 años de gestión kirchnerista muestra una declinación creciente, que se manifiesta en datos que dicen que el 50 % de los chicos no terminan el secundario y en los controles de calidad la Argentina está en el fondo de la tabla.

El 60 % de los chicos de 15 años no comprenden lo que leen y un breve tanteo hogareño con hijos o nietos basta y sobra para darse cuenta que más que para eternautas los alumnos están para más lectura, más escritura y las cuatro operaciones fundamentales.

En Tandil, por datos suministrados por la concejal Maridé Condino, (UCR), hemos sabido que una reunión habitual de dirigentes de los Centros de Estudiantes de esa ciudad convocada para tratar el tema del boleto escolar fue copada sorpresivamente por un grupo de tareas de la Cámpora integrado por varios desconocidos y dos o tres adherentes locales, uno de ellos Andrés Harispe.

En esas reuniones van tres alumnos y uno o dos docentes por escuela.

Uno de estos docentes, que estaba tomando nota sobre las características de la jornada, fue increpada de manera policíaca por una de las coordinadoras, demostrando que un sentido de apoderamiento autoritario domina esas cabecitas.

A la hora de pedir explicaciones por parte de Concejales y Consejeros Escolares radicales solo recibieron respuestas evasivas por parte de la Inspectora Jefa del Distrito y su Secretaria, Profesoras Andrea Etulain y María Eugenia Poumet respectivamente.

Una docente que no se atrevió a dar su nombre dijo que hay miedo entre los maestros y los padres de los chicos.

Es cierto que hay miedo, y es ese miedo el campo que aprovechan para invadir sin ponerse colorados la escuela pública.

Hay que decir que cuando se usan los mismos métodos y los mismos elementos, inexorablemente los resultados son los mismos.

Vamos camino del ”Cristina me mima y Néstor me ama”.

Hay que evitarlo, porque los mismos resultados ya los hemos vivido los que tenemos algunos años.

La restauración conservadora vestida de Eternauta no debe privarnos de lograr una sociedad que respete a todos, que haga de nuestros chicos personas con sentido crítico y capacidad de análisis.

No podemos resignarnos a esta fiesta en la que regalan pescado.

Tenemos que enseñar a pescar para evitar la eternización de antiguas prácticas políticas.

escribir al autor

SiGesellnoticias

Tweet