¿Cómo te definirías?
Como un fantasma, soy un hombre fantasma, creo que por eso me estás entrevistando, porque según me acabás de comentar, tu columna trata de ese tipo de personas que coexisten en esta ciudad y yo coexisto. Soy un escritor, a mi entender un escritor debe ser un fantasma.
¿Cómo ves la literatura local en Villa Gesell?
No tengo mayor conocimiento de lo que se hace en literatura en Villa Gesell, conozco a algunas personas, pero nada más. Compartir una mesa de cumpleaños, por ejemplo, con Saccomanno. Tenemos una amiga en común que es una fotógrafa destacada: Adriana Lestido, vecina también, pero no hablamos de literatura. Llevo una vida simple, lo más simple que te puedas imaginar, camino por la playa y metido para adentro voy atendiendo a las cosas que me interesan de la gente. Estoy todo el tiempo ocupado, observando. Considero que un escritor antes que nada es eso, un observador de su entorno.
¿Qué es lo que escribís Alfredo?
Ahora estoy con una propuesta muy interesante que hemos aceptado, un proyecto familiar, estamos haciendo un suplemento especial para la zona de Mar Azul, Mar de las Pampas y Las Gaviotas. Estoy escribiendo crónicas periodísticas sobre cosas que le interesan a la gente y notas de opinión. Estaba redondeando una novela ambientada en el siglo XVII, acerca del arribo de la estatuilla de la Virgen María a Buenos Aires. Por obra de un milagro, la virgen se queda en una estancia de Zelaya en compañía de su esclavo Manuel. Se trata de la leyenda del negro Manuel.
Esta obra me ha permitido bucear con mi imaginación en lo que pudo haber sido aquel tiempo, basándome en comentarios de comentarios etc. Es una tarea difícil. Que de pronto tenga que hacer crónicas periodísticas es tomar un poco de aire fresco, o como dicen en España, coser y cantar.
¿Cuántas publicaciones tenes hechas?
No sé, no las conté. Mi andadura por la literatura empieza hace casi cuarenta años como colaborador de diarios y revistas infantiles a nivel nacional. A veces insertaban algunos de mis cuentos en libros, dirigidos más que nada a maestros. Después publiqué un par de novelas para jóvenes también, hasta que decidí pasar a la literatura para adultos. Tal vez, lo más destacable que me pasó fue haber sido nominado finalista en el premio Planeta Casamérica en los años 2010 y 2011. Es una suerte de aprobación de tus pares. El Planeta es un premio muy codiciado en el que participan muchísimos autores. Y que te reconozcan...
¿Al reconocerte como fantasma, eso significa que no tenes ningún tipo de reconocimiento en el partido de Villa Gesell?
Significa que no me interesa, que estoy bien como fantasma, yo no busco popularidad, me gusta hacer lo que hago y vivir como vivo.
¿Sos leído acá?
No.
¿Por que creés?, no se trata de tu caso sino que mucha gente que escribe acá tiene esa sensación de que no es leída.
No es una sensación es así, es una realidad. Para darte un ejemplo, tengo dos libros publicados en Amazon que cada vez que hago una promoción lo leen de setenta a cien veces en España. Mientras que en la biblioteca Rafael Obligado, donde estamos ahora, el mismo libro se habrá leído veinte veces en total desde su aparición, ponele treinta veces con toda la furia, yo cada vez que hago una promoción allá se leen de setenta a cien veces en España. Tengo otro libro en España publicado en papel. Cada tanto me mandan las regalías. Y acá no se conoce, qué le vamos a hacer, a mí me encantaría que ahora cuando salga de la biblioteca, vinieran las fans a colgarse de mi hombro para pedirme un autógrafo. Pero eso no va a pasar.
Sin embargo, alguien se acordó de mí cuando fue necesario, para que me ocupara del suplemento que te acabo de mencionar, o sea que algún tipo de reconocimiento existe, y esta entrevista me estás haciendo, la hacés porque me reconocés como escritor. Ahora mismo la biblioteca está cerrando un concurso de cuentos infantiles, para el que he sido invitado a integrar el jurado un año más. Hay otros que saben quien soy ¡pero no quieren mostrar que saben quien soy! Hay mucha hipocresía en este pueblo.
¿Cómo ves la movida cultural en los tres lugares, Mar del las Pampas, Mar Azul y Villa Gesell ciudad?
Te digo que la movida cultural acá en Villa Gesell mucho no la conozco, se que vienen artistas de renombre. Cuando la cosa es de puertas adentro, entonces sí se recurre a los artistas locales. Me da la sensación de que no quieren mezclar las cosas, por una cuestión de conveniencia comercial. No es de ahora sino de hace muchos años. Hablo de los músicos especialmente.
En cuanto a lo que pasa en Mar Azul, se parece bastante a lo que fue Villa Gesell en sus orígenes, hay una movida cultural genuina, organizan unos espectáculos que llevan muchas bandas de rock, hay propuestas que parten de las raíces folclóricas, es como que están buscando una identidad musical. Conocí a una canadiense que se radicó en Mar Azul hace siete años, la ves y te queres morir porque está cantando coplas. Se acompaña con una caja, y canta en mapuche. Entonces vos decís, acá esta pasando algo. Es una comunidad pujante en lo cultural, que se retroalimenta.
¿Hay intelectuales en Villa Gesell?
Hay sí, claro que hay intelectuales, como también hay pseudo intelectuales y caretaje, lamentablemente es lo que veo, pero sí, pienso que habría que buscar más por el lado de la autenticidad, intentar ser honesto con uno mismo, preguntarse quien soy, que es lo que puedo dar, a quien y para qué.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias