Se trata de la ubicada en Paseo 113 y avenida 27, que ya luce un precario puntal, aportado por un vecino del lugar, y presenta una grieta en su base que sube por la columna lateral.
Mientras, desde la oposición en el Concejo Deliberante enviaron un comunicado al Intendente Rodriguez Erneta solicitando que se “clausuren” todas la garitas construidas con este material.
Las garitas de cemento fueron construidas como parte de los “nuevos aires” que el gobierno de Erneta le dió al Municipio. Su antecesor, el radical Luis Baldo y su equipo de gobierno habían tomado la desición de emplazar garitas de madera con techo de chapa acrílica, mucho más acorde al paisaje que se pretendía de la Ciudad. En aquella oportunidad, el peronismo en la oposición se mofaba de las construcciones – demasiado altas en el diseño original – llamandolás “refugios de jirafa”.
Las nuevas garitas de cemento fueron constuidas mediante el programa “Argentina Trabaja” del Gobierno Nacional, a través de las cooperativas Arenas I y Arenas II, regenteadas por gente cercana a Erneta. Nunca se conocieron responsables de esas Cooperativas, como tampoco profesionales intervinientes en el diseño y supervisión de las obras. Fuentes bien informadas nos hicieron saber que no hubo un control de obra, ni en el emplazamiento ni un posterior control de calidad del cemento utilizado.
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