Que el Ministro aAlak siga en su cargo es una demostración de que los dichos presidenciales son apenas una ficción.
El hecho de que la señora Hebe Pastor de Bonafini se haya asumido como fiscal de la República y vocera presidencial suma en la cuenta de los desatinos.
El gobernador kirchnerista de La Rioja inauguró anteayer un busto del ex – presidente Carlos Menem en Sanagasta, a 30 km. De la Capital de la Provincia, y lo hizo sin ponerse colorado.
Estamos, realmente, en lo que anticipa acontecimientos que no han de ser fáciles de entender, asimilar y soportar.
Incursionando en los riesgos que supone el periodismo de anticipación, la fiesta organizada para recibir en Mar del Plata a la Fragata Libertad nos ha de mostrar al desnudo la estructura de pensamiento que domina al oficialismo.
El buque insignia de nuestra Armada, como se sabe, retorna luego de una humillante prisión en Ghana, que se prolongó por 77 días por decisión de la Justicia de ese País africano ante la presentación de fondos buitres acreedores de nuestro País.
La impericia y la falta de profesionalismo de nuestra Cancillería y nuestro Ministerio de Defensa, que hay que aclarar por las dudas que son parte de este Gobierno, hizo posible el agravio a que nos vimos sometidos como Nación.
En este sentido, es inolvidable el discurso acalorado de la Presidenta diciendo que “se podrán quedar con la Fragata, pero no han de quedarse con nuestra soberanía”.
Era cuando la incertidumbre producida por la soberbia y la ignorancia mostraba un cuadro de desesperanza.
Una diplomática de carrera, Susana Ruiz Cerrutti, que fue Canciller del Gobierno de Alfonsín encaminó finalmente las gestiones que lograron la libertad de la “Libertad”.
El miércoles próximo hemos de ser testigos de esta capacidad bien kirchnerista de transformar un velorio en una bailanta.
La Fragata será recibida como si viniera desde el fondo de la Historia y hubiera sido el buque insignia de la flota triunfante en la Batalla de Trafalgar.
La de Trafalgar es la batalla nabal más grande de toda la Historia, en la que la flota inglesa derrotó a franceses y españoles frente a Cádiz.
El 21 de octubre de 1805el Almirante Horatio Nelson marcó la supremacía británica en las aguas y deshizo los intentos napoleónicos de dominar Europa.
El Almirante murió en combate y ocupa hoy el centro de la plaza más importante de Londres, “Trafalgar Square”, (Plaza Trafalgar).
Su figura esculpida en bronce está sobre una columna de granito de 45 metros de altura y su base tiene, en sus cuatro caras, placas alegóricas de bronce fundido de los cañones franceses capturados en la batalla.
Más allá de simpatías o distancias, los ingleses tienen sobrados motivos para honrar la memoria de un marino excepcional.
Por estos lares, afiches pegados en las paredes de Mar del Plata invitando a la recepción de la Fragata Libertad en medio de un festival artístico y un espectáculo de fuegos artificiales muestran a la Presidenta al mando de un timón con la consigna “Cristina capitana”.
La fiesta pretende una significación epopéyica que no tiene.
Que sea bienvenida la Fragata que estuvo presa, que sean bienvenidos los pobres tripulantes que vivieron un tiempo de angustia que no merecen, (hay uno que no conoce a un hijo que nació durante su ausencia), está bien.
Que se pretenda invertir el sentido de la recepción para transformarlo en una vuelta heroica es “too mucho”, como balbucea la Señora.
Ya se han olvidado de Perón.
Con esto de”Cristina Capitana” parece que también quieren olvidarse de Evita.
La Historia enseña que los que han ido por todo, afortunadamente han quedado con nada…
SiGesellnoticias