Gabriel, ¿cómo te definirías?
No se….pero antes que nada una persona honesta que trata de hacer las cosas bien, pues me dedico a trabajar de guardavidas y de profesor de Educación Física, realmente definirme a mi mismo, no, repito…que no se, pues me siento raro, nunca lo pensé, honestamente nunca lo pensé.
Trabajo como guardavidas hace unos veinte años y en playa hace unos doce años, eso cuando me vine a vivir a Gesell.
¿Qué te trajo venir a vivir a Gesell?
Y, encontré el amor, la mujer, la madre de mis hijos, ella era de acá y probamos suerte en este lugar y la verdad es que estoy contento. Yo originalmente soy de Buenos Aires, de Castelar zona Oeste, deje allá amigos, algún trabajo que me gustaba mucho, pero como fue un proceso en el cual pude elaborar mis tiempos y todo, no me quedó nada pendiente.
¿La gente en la playa es respetuosa, les hace caso a ustedes, como es?
Mira hay que ser coherente y discriminar bien, el hecho de que enero es un tipo de público distinto al que es febrero, en enero hay adolescentes en esta zona de trabajo por lo menos, adolescentes que vienen solos y trasnochados, bueno, esos no hacen tanto caso, son un público mucho más áspero para manejar, pero así y todo con buen criterio se puede llevar.
Y en febrero es más familia y es mejor para trabajar porque está atenta la gente, te pregunta, toma precauciones, cuando te ve hacer una prevención se acerca y se informa de porqué uno está llamando a alguien, por eso es que febrero es un mejor público para trabajar en general.
Lo que vos me decís ¿se da en toda la playa de Villa Gesell?
No, yo trabajo en zona centro, (Paseo 108 y playa) y cada sector tiene su forma de trabajo más específica, de acuerdo a la experiencia de los guardavidas, de acuerdo a la gente que baja a la playa, te puedo asegurar que en tres cuadras, te vas a encontrar distintos criterios y distintas formas de trabajar, y ni hablar de distancias mayores, pues no es lo mismo el barrio Norte, el centro, ni Mar Azul, ni Mar de las Pampas, son todos sectores de trabajo distintos. Hoy estaba hablando con un compañero acerca de la gente que viene acá, que me gusta mucho, como también los compañeros de trabajo que tengo, gente con experiencia y excelente criterio, todos trabajamos juntos y somos un equipo y nos sentimos cómodos en esto, y hace que el trabajo sea más llevadero e inclusive, disfrutarlo. Ahora, lo que digo no sólo me incluye a mí sino a todos mis compañeros que en conjunto prestamos el servicio en la playa.
¿Y tu horario Gabriel?
De 10 a 19 Hs., todos los día con un franco semanal.
¿Cuál era esa distinción entre los guardavidas, el bañero o el salvavidas, cual era ese problema por definirlo a ustedes?
Bañero, antiguamente la gente entraba al mar acompañado de una persona que sabía nadar, tenía cierta destreza para nadar y lo acompañaba como seguridad y era un bañista más, ese era el bañero. El guardavidas está más profesionalizado, ya hay un estudio, con los años se va mejorando y la escuelas van preparando muy bien a los chicos que van terminando los cursos, se trata de otra jerarquía, el bañero era una persona de buena voluntad solamente, el guardavidas tiene que estar instruido, mientras que el salvavidas es el elemento solamente. Pero en el decir de la gente lo confunde y a veces dicen “salvavidas”.
¿Hubo muchos casos de salvataje esta temporada?
No, gracias a Dios trabajamos acá en la zona con mucha prevención, evitando que la gente entre en zona de riesgo, siempre alguno se habrá de escapar, a veces uno los llama y la persona no presta atención, entonces, termina necesitando ayuda pero hubo muy pocos casos puntuales en realidad, trabajamos más desde afuera llamando a la gente, somos un poco molestos pero es más efectivo, y no poner en riesgo la vida de nadie.
Por último Gabriel, ¿qué hay de cierto que los guardavidas son elegidos por la mujeres más lindas de la playa?
No, en mi caso no….los guardavidas más lindos por ahí si, quizás nos miran un poco más y por ahí alguna que en otro marco no prestaría atención, aquí mire, pero todo eso depende de la actitud de los guardavidas……
La charla siguió en otro sentido desgranado su trabajo como preceptor y profesor, sosteniendo que en Gesell encontró el amor, la paz, los hijos, la familia, conciente que la última etapa importante de su vida trascurre en Villa Gesell, pues los últimos grandes cambios acontecieron en este lugar, ya que llego como paracaidista a ver que pasaba y hoy, vive otra vida totalmente distinta.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias