El tiempo de conservación de las verduras congeladas es de un año y para cocinarlas no es necesario descongelarlas.
1. Preparar las verduras cortándolas o pelándolas como para cocinarlas. Calentar 3 ó 4 litros de agua en una olla con una cucharada de sal por litro. Preparar otro recipiente con el agua y cubitos de hielo.
2. Cuando el agua de la olla hierva colocar las verduras, no más de ½ kg por vez, si se cuenta con uno es práctico hacerlo dentro de un cestillo de los que se usan para cocinar pastas o para fritar. Al volver a hervir contar de 1 a 4 minutos de acuerdo al grosor de las piezas. Esta agua se deberá cambiar cada 5 tandas.
3. Sacar las verduras del agua hirviendo para introducirla inmediatamente en el agua con hielo, esto se hace para cortar la cocción. Cambiar el agua cada vez que sea necesario, es decir cuando se derrita el hielo.
4. Escurrirlas sobre un paño limpio para luego colocarlas en los recipientes donde se van a conservar.
5. Las verduras de hoja conviene colocarlas en recipientes rígidos de plástico con tapa, las firmes y consistentes es preferible congelarlas en una placa de horno o fuente separadas y cuando estén duras embolsarlas.
6. Etiquetar con el contenido, el peso y la fecha.
7. Los champiñones se saltean en aceite 1 ó 2 minutos antes de congelar, ya que el agua los deteriora.
8. Los tomates no se pueden congelar enteros, pero si reducidos a puré crudos o cocidos.
Si se siguen estos consejos es notable la cantidad de tiempo y dinero que se puede ahorrar comprando las verduras en el momento en que su precio es menor.
Liliana Garegnani
SiGesellnoticias