Todos los locales comerciales que venden alcohol en centros turísticos acaban de ser notificados: no podrán vendérselo a menores, el horario de ingreso a boliches terminará a las 2 de la mañana, las barras deben dejar de ofrecer bebidas alcohólicas a las 4.30 y a las 6.30 tendrán que cerrar sus puertas, indefectiblemente.
“Todo esto figura en las leyes de nocturnidad vigentes, pero para que nadie se haga el desentendido, ni se excuse en el desconocimiento, enviamos toda la normativa por escrito a los empresarios de la noche junto con la licencia Reba, que es la que habilita la venta de alcohol” , dijo el ministro de Salud Alejandro Collia, quien durante la semana mantuvo un encuentro con empresarios y autoridades municipales de Mar del Plata.
Es que este verano, el gobierno provincial se propuso intensificar los controles en boliches, bares, restaurantes, kioscos y en cualquier local comercial que expenda bebidas alcohólicas. “Les hemos explicado a los empresarios que el objetivo de la Provincia es profundizar los resultados que se vienen obteniendo y reducir las consecuencias del consumo abusivo, como siniestros viales, intoxicaciones con pérdida de conciencia y hechos de violencia” explicó Collia. Aquellos empresarios que no cumplan con la normativa serán infraccionados. Las sanciones incluyen, según el caso, de 15 a 24 días de clausura y multas de hasta 100.000 pesos. Incluso, en casos muy graves o reiterados, el dueño del lugar podrá ser arrestado hasta 30 días.
El aviso a los “bolicheros” coincide con el inicio del mes de enero y el aumento de la afluencia turística a los balnearios de la costa atlántica, donde ya comenzaron las inspecciones nocturnas de las que participa el Reba, ente que depende del ministerio de Salud provincial, la policía de la Provincia y los municipios.
“Ayer clausuramos dos boliches en Pinamar: Pipa y Saint, en ambos casos por la venta de alcohol a menores de edad” confirmó el titular del Reba, Juan Lauro.
Según explicaron desde la subsecretaría de Adicciones del ministerio de Salud, “los dueños y encargados de los boliches y locales nocturnos tienen que hacerse responsables por todo lo que ocurra en sus instalaciones, más allá de los controles que pueda hacer la Provincia, ellos cumplen un rol clave en el cumplimiento de las leyes de nocturnidad”
El año pasado, la Provincia inspeccionó 7.902 bares, boliches y comercios en los 135 distritos bonaerenses, de los cuales 1.219 fueron sancionados y se incautaron más de 511.803 botellas de alcohol.
También, se realizaron 26.457 controles de alcoholemia a conductores, de los cuales 379 resultaron punitivos (es decir que presentaban más de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre) y 874 positivos (entre 0,49 y 0,01 gramos).
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