Apasionado del periodismo, el aire, el éter radial, como la nueva página por escribir con la pertinente crítica por hacer, era algo corriente en su desempeño cotidiano, gustoso de la ironía y de los juegos del lenguaje postulaba realidades, donde todo el arco político del pueblo fue eje de tal ejercer, por supuesto, que lo lúdico siempre hubo de estar presente pues la parodia del “Gato y el zorro” en la versión de “Ortega y Gasset” dividido, así lo suplo mostrar donde el disparate, la contradicción y lo incoherente era retomado como ejercicio neuronal del absurdo y parte de un divertimento radial, donde él, era Ortega.
Precedido por la aureola de un pasado favorecedor donde hubo de ser jefe de campaña de “Carlos” con tonada riojana, como él lo sabía llamar y pronunciar, estuvo conectado con las más altas fuentes de aquel poder, su contacto con algunos miembros de Télam la agencia de noticias estatal, era hoy vigente, como escribir notas y artículos en diarios de otras provincias, mantenía su condición de analista respecto al quehacer político provincial y nacional.
Aquí creó el diario “Tiempos” algo que pudo mantener por años, como también se mantuvo por años en el medio de F.M. Impacto con su programa político “Hay país” y una suerte de cruzada en contra del entonces intendente Erneta, caracterizaron su perfil profesional.
Aunque hoy, el amigo sea recordado por sus chistes, su buen paladar para degustar, su charla opositora y por supuesto, con la herencia que ha dejado, unos 100 $ en la oficina bar de todos los días, como pago por lo que otros habrán de consumir.
Entonces, salud Martín, chau Ortega……. Gasset……….
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