La hotelera exitosa y Presidenta Cristina Fernández ha sido acusada por un Fiscal Federal que le imputa haber actuado a favor de la banda responsable del atentado contra la AMIA en 1994.
El comienzo de este trámite judicial seguirá su curso y por supuesto que la Presidenta tendrá su derecho a ejercer su defensa.
Pero el solo hecho de su aparición en estos lodos significa un acontecimiento vergonzante.
La lista de acusados la completa el Canciller Timerman, el Diputado camporista Andrés Larroque, el Jefe de la banda terrorista “Quebracho”, Fernando Esteche y el jerarca kirchnerista Luis D ´Elía.
La Presidenta se ha llamado a silencio, aunque esta vez sí podría decir, como tantas veces lo hace sin fundamento, que esta es la primera vez en la Historia de la Argentina en que la fórmula presidencial completa está cuestionada en la Justicia por delitos varios.
El Fiscal Alberto Nisman concurrirá mañana, a partir de las 15 horas, a la Cámara de Diputados de la Nación a aportar detalles de su denuncia.
La invitación partió de diputados de la oposición y la primer reacción del bloque oficial fue la de anunciar que no irían.
En una nueva muestra de las contradicciones y el extravío, cambiaron luego de actitud y anunciaron que habrían de estar todos.
La orden seguramente vino de arriba.
“Hay que defender a la Señora” les han dicho y allí estarán dispuestos a todo.
Ejerciendo el periodismo de anticipación no hay dudas que la reunión no ha de terminar.
Como las “barras bravas” del fútbol, el bloque oficialista se encargará de generar el clima que impida el desarrollo normal del cónclave y los insultos y las manos arriba con la “v” de la victoria, ¿qué victoria?, será el final de la función.
Diana Conti, Carlos Kunkel y el resto de los karatekas se encargarán de impedir el desarrollo normal de la reunión.
Lo que no podrán impedir es que el trámite judicial siga adelante y que finalmente todos sepamos el contenido de las escuchas que involucran al Gobierno en el pacto secreto con Irán.
Hay que admitir que la capacidad dañina del Gobierno no tiene límites.
Cada día son capaces de sorprendernos con una tropelía nueva que deja chiquitita a las anteriores.
Así han de ser estos tiempos finales previos a la retirada.
Lo de hoy sólo puede servir para comprender que es imprescindible salir del fango, que tiene una sólida conformación menekirchesciolimassista.
La puerta de salida está a nuestra disposición.
Dependerá de nosotros y de ninguno más que sepamos atravesarla.
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