Si se procediera, a la hora de las discusiones, ejercer razonamientos siguiendo sus leyes sin incurrir en falacias, quizás se dejara de lado el tinte central del discurso político, el del convencimiento, que lo sitúa casi en su gran mayoría como falaz, en especial, cuando se lo disfraza de razones para apoyar la verdad de sus conclusiones, algo fatal en lógica, porque los razonamientos no son ni verdaderos ni falsos sino válidos o inválidos.
Con el “ataque al hombre” nos topemos con la falacia más utilizada y disfrazada de razonamiento, pero si mides desde lo falaz, serás a su vez medido ´por la misma vara, no puede nadie proliferar la palabra “atorrante” sin que a su vez, pueda él también ser definido como tal, la falacia no legaliza lo falaz pero posiciona su utilización y por ello provoque una notable paradoja, anular a quien la ejerce como discurso, porque cuando el lector , oyente o espectador simplemente lee, escucha o ve, las declaraciones de fulano, mengano o zutano, inmediatamente piense, “el decir de los falaces”, y que pone en la palestra al “quien lo dice por sobre lo que dice”.
Vayamos a algunos ejemplos de falacias en Villa Gesell.
Según la publicación de Gesell al día en su edición del día 24-05-15 con el título, ACEBAL: “BARRERA NUNCA PRESENTÓ UN PROYECTO SIENDO CONCEJAL”
afirma que: “Acebal también llamó “vago” al intendente, recordando que antes de asumir se fue de vacaciones casi un mes, y a los dos meses se volvió a tomar vacaciones”.
En el periódico DATA Gesell del 11 noviembre, 2014, el empresario Gustavo Pereyra, desato su bronca contra el intendente Barrera a quien definió como “un mentiroso, farsante y cachivache”.
El informador geselino en su edición del 30/04/2015 con el título: Luna: “No sé qué papel le toca a esta comisión de control”, sostendrá el apellido aludido que “el intendente nos ensució. Yo en persona lo voy a demandar en forma personal, no voy a permitir que venga cualquier tarambana a decir las cosas que dijo de mi”.
En la página de Minuto g en la columna de la Sra. Rosa Estanga en algún momento señalará en su nota titulada Desbarajustes varios “….pero a mi ver esta actitud de Barrera pasa más por “oportunismo político” que por amor a nosotros”.
Otro ejemplo lo encontramos en el blog Panorama geselino del jueves, 16 de octubre del 2008 “Es cosa de no creer, ver a la hija de Martínez Salas convocando para un acto para el 17 de octubre, no me queda otra que reconocer que el oso hace milagros. Esta piba, hija de uno de los gorilas más grandes que tiene Villa Gesell”.
Y ya para finalizar en el periódico Si Gesell de la fecha del 20/12/2010 con un título más que sugestivo: Autoritarios, Corruptos y Cobardes: Esteban mantuvo sus dichos e invitó a la Justicia, ahí se sustentaba que “El Concejal Radical Fernando Esteban sostuvo sus imputaciones a sus pares del Frente para la Victoria, en el momento de argumentar por que dijo lo que dijo. Con el diccionario de su hija en la mano, desde la banca leyó las definiciones de las palabras autoritario, corrupto y cobarde, y enunció hechos que lo arrimaban a la conclusión. Apunto en sus cuestionamientos al presidente del Concejo Gustavo Barrera”.
Puede ir un poco más atrás y encontrará el “ataque al hombre” proliferado por otros apellidos como también no le quepa duda que volverá a ser utilizado en el futuro, ahora, ¿ cuál es la cuestión de fondo que se abre con estos ataques?, que desde el lado de la lógica los razonamientos que posiciona el inferir, lo que se dice, debe desprenderse de sus premisas que implican otros decires, pero haciendo abstracción de quien lo dice, del sujeto, de la persona, del contexto, por el cual al no hacer mención del sujeto, quede de lado el contexto, la historia, el acontecer que hace que alguien diga, prolifere y utilice a lo falaz.
Por ello lo falaz muestra lo que el razonamiento oculta, muestra ese contexto invisibilizado desde las reglas del razonamiento válido, lo falaz es la expresión real de una situación personal y concreta estructurada en discurso como ejercicio de ataque y de defensa, entonces, si tengo intereses y las decisiones van en contra de ellas, o pertenezco a una facción que gobierna pero no se me consulta en la toma de medidas o simplemente soy oposición, si o si lo falaz estará presente en toda su dimensión porque representa ese contexto de lo subjetivo, los intereses, las apetencias, las aspiraciones, e insistimos, en los ataques y las defensas.
Pero como ya hemos señalado, el falaz se enfrenta a la paradoja de la falacia, ese método del decir que ataca y enuncia desde ahí sus verdades es la vidriera a la propia exposición, en otras palabras, queda expuesto en términos de quien lo dice, quien lo expresa dejando de lado lo más importante de todo decir, “lo que se dice o se expresa”, el protagonismo al quedar centrado en su persona, su honorabilidad, dignidad, respeto y decoro queden abierto al juicio de terceros porque lo que dice, es un decir intencionado sujeto a intereses privados que quizás no sean compartido por todos, porque ser la medida de las cosas, más allá de ser una vieja aspiración sofista e íntimo deseo del ejercer político, posee sus pro como sus contras.
Atacar al hombre termine siendo el ejercicio de un decir que al final no aporte nada, según sentencia tácita que ordena, primero, ver quien lo dice para después, escuchar lo que se dice, pues la previsibilidad de quien lo dice no genere inquietudes ni provoque expectativas y menos que menos esperanzas.
Junto de aquellos de quienes por su función, serían los encargados de generarlas.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias