Despidos, quitas de retenciones, inflación, recesión, corrupción, pobreza al por mayor, deuda pública, falta de inversiones, aumentos en las tarifas, quita de subsidios etc., son las medidas desfavorables para la gente en su generalidad y que más que nunca se encuentre vulnerable a las decisiones del gobierno y de las que no puede defenderse.
Cuando la indefensión manda significa que se vulnera a los derechos, le esencia de todo ciudadano se encuentre en esa palabra; derecho, la paradoja es que aquellos que lo vulneran actúen así para proteger esos derechos, donde la mayoría de las medidas de gobierno no ha hecho más que vulnerar esos derechos.
Llegados a este punto es más que interesante ver las reacciones de las personas, el "sálvese quien pueda" o intentar una estrategia para frenar el estado de cosas que el gobierno ha instalado, porque nadie puede estar a salvo sin derecho que lo proteja, la indefensión de los trabajadores ante el atropello que significan los despidos es más que elocuente.
Sin lugar a dudas que la calle será el escenario para que vuelvan a ser vigente los derechos, la lucha como método sistemático habrá de inaugurar la respuesta a la situación conflictiva que el gobierno ha despertado, así, las protestas, el manifestar, el abucheo, el boicotear el consumo en supermercados, serán las acciones en busca de ese volver a instalar los derecho y erradicar toda indefensión.
Los saqueos del año 2001 fueron acciones del tipo "sálvese quien pueda", donde la materialidad era el eje que aglutinaba tales hechos, el cacerolazo, también expresión de ese "sálvese quien pueda" y guardado en los bancos, aduladores, alcahuetes, testaferros, punteros y cuantas cosas más, si o si fueron participen de ese "sálvese quien pueda" también, cuya ideología de fondo pondera la capacidad individual de vincularse de alguna forma al poder, esa es la llave a conseguir y la que puede salvar, pero eso es una instancia de desesperación que no lleva a contemplar otra alternativa que no sea la mía o la propia y centro de la realidad donde la impotencia manda.
Así, impotencia, indefensión, ausencia de derechos, y de cabales representantes, es la fuente de todo "sálvese quien pueda" u otra victoria a lo Pirro, porque colaborará a la descomposición del tejido social, y única alternativa de lucha en contra de aquellos que se creen dueño de la República de los obreros, de los sueldos, de los despidos, en este soplo de dos años donde habrán de perder la mayoría que ya, no representan.
Y con el sálvese quien pueda, implique el divide y reinarás.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias