Por ello actuar no motivado es un comportamiento “tóxico” por el desinterés a desarrollar actividades o funciones sin sentido que experimentan en el aula los alumnos, es un círculo vicioso que llega a todos los que ahí la habitan.
Un alumno desmotivado es un peso muerto con el que se debe cargar (zombie) cuyos signos son la pérdida de concentración, desinterés por cumplir las normas, esfuerzos muy ajustados al mínimo exigido como también, acciones de agresividad-pasiva, desde la crítica a profesores, materias, escuela e incluso, hasta llegar al boicot.
Boicotear supone una manera de bloquear o coaccionar, típico en alumnos que dificultan la actividad del profesor (con interrupciones constantes o alterando el orden en la clase), aparte de no trabajar no dejan trabajar a los compañeros, es la manifestaciones más habitual de conducta disruptiva y provocada en mayor medida por el alumnado que aprueba todo".
Los factores extrínsecos de esta conducta centran las principales causas a un entorno familiar, su origen social y cultural, pero por otro lado, la organización de la escuela.
Una crisis de valores de la propia institución escolar toma por eje a la escuela que propicia una disparidad de respuestas que la lleva a una contradicción que la deslegitima, pues se espera de ella que produzca un avance hacia alguna forma social utópica pero violencia, drogadicción, delincuencia, niños y adolescentes que concurren armados a ella, docentes golpeados o amenazados, recurrencia de casos de embarazo precoz, incesto, estupro, son cuestiones a las cuales las escuelas deben hacer frente como asuntos propios de la vida escolar pero sabemos que para este enfrentar, las escuelas no está preparada, algo que colabora notablemente en su colapsar como institución modelo.
Su dimensión de utopía social sustituida por la contención del deterioro social ejes del asistencialismo, enfatiza el mantener como sea la matrícula escolar base del slogan de que "la escuela no es expulsiva".
Ante esta nueva impronta, el conocimiento a impartir es sustituido por el de la información algo que transforma a la escuela en un “espacio mediático” y así, formadora de usuarios pasivos e incapacitados para cuestionar lo que consumen, algo que la desmotivación implica y conlleva a legitimar el reino de la información en lugar del conocimiento y el saber, mientras que el asistencialismo al servicio de la contención social, cierra el círculo de esa pérdida de legitimidad por la presente organización de ella.
Entonces, la desmotivación tiene un fundamento..........o efecto de una causa muy difícil de erradicar.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias