Ojo con San Valentín!

Aquello que vulnera a la vida no puede ofrecer vida, más allá que se disfrace de vivo seguirá siendo muerto, es lo que encarna el grotesco del zombi, ni siquiera el juego de palabras de "la vida de la muerte en la vida", o "la vivencia de la muerte como acto en la vida", otorgue vida. Sin embargo, exista una paradoja que pone en tela de juicio esta tajante definición entre la vida y la muerte, al sostener que "aquello que nos proporciono vida también nos provoque la muerte".....el amor.

Ilusiones, fantasías, esperanzas y entusiasmo, es lo que instala la presencia del amor en todo ser humano, vuele entre el influjo romántico de los sueños inalienables y cabal preceder de todo beso, de todo susurro, de toda caricia, de todo deseo, un preceder no contaminado de experiencia amorosa y espacio dilecto del corazón enamorado, ¿notas la vida de las mariposas volando y de la rosa sin porque esperando silente?, se trata del antes, de lo previo, como el mayor diluvio de esperanzas de ese "sí mismo" escribiendo el prologo del trascender en la vida, pero claro, todo desde la ilusoria óptica del preceder.

Entonces, ¡el amor es vida!

Ahora, ¿qué realidad posee ese preceder si entendemos a lo real como con un vinculo con el ser amado?, ninguno, por supuesto que en algún momento el reclamo por él busque devenir en beso concreto, caricia cierta etc., instantes en que ese preceder será acontecer y el amor florezca en el mundo de los hechos, pero con un acechar inevitable, que lo real opaque la ilusión y el mañana no genere esperanzas, y todo entusiasmo poco a poco se diseque, si, lo real del amor termine por fagocitar al preceder del amor, ese que le insuflaba vida, espontaneidad, locura y cielos, quede diluido en la más estricta nada.

No obstante, el diluir del amor no implique necesariamente la muerte en los amantes, sino simplemente experimentar algo que se evaporo y fue agotado ante el usufructo de lo real por posicionarse tal, momentos en que la historia personal comienza a escribir el escozor guionado por que el amor provoco en la interioridad de esa persona, aunque, sin muerte de nadie por ese caducar compartido.

Pero la muerte por la vida suceda cuando uno de los amantes ama y el otro deja de amar, uno en posesión de la ilusión y el otro, con otra ilusión distinta o quizás sin ella, entonces, la paradoja cumpla su destino, la muerte por la vida deviene tal.

Y es el trasfondo de los siguientes dichos que se reflejan en la Web:

"No somos fríos por falta de sentimientos, sino por abundancia de decepciones"

"A veces el problema es que tu corazón no quiere admitir lo que tu mente sabe"

"Nada duele más que ser lastimado por la persona que creíste que nunca te haría daño"

"El peor dolor no es el que te mata, sino el que te quita las ganas de vivir"

"Me enamoro con cada palabra, me destrozo el corazón con cada acción"

"Tal vez lo nuestro era conocernos, pero no estar juntos"

"Una persona te rompe el corazón una sola vez, el recuerdo lo hace mil veces"

"No sé qué es peor: Que me dijeses "te quiero", o que yo te lo creyese"

"He bloqueado a mi corazón y me he tragado la llave"

"Cuando más grande es la herida más privado es el dolor"

"Nunca te vas a cambiar por algo mejor sino por algo más fácil"

Y todo, porque la paradoja con su destino ha devenido tal, entonces, ten cuidado, mucho cuidado con lo que crees y quieres de San Valentín.

Juan Oviedo

SiGesellnoticias

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