La falsa justificación que apela el decir del enemigo se halle en la declaración de las tensiones y conflictos presentes en toda sociedad, por el cual un poder político actúa para lograr un sojuzgamiento de los diferentes sectores de poder que no son afines a ellos, eso provoque violencia y coartada a su intervención de choque para encasillar a los no afines, esto determine el bando de los propios, de los aliados en oposición a los otros, opositores y adversarios, ahora, esta expresión normal de opositores en un sistema democrático, desde la óptica del enemigo será una expresión anormal y por ello, ser considerados "enemigos".
El "huevo de la serpiente" nos obligue si o si como condición de supervivencia a detectar al enemigo para después saber cómo enfrentarlo, pues eso revelará el grado de vulnerabilidad o no que posee ese sector, grupo, facción atacado y poder cabalmente defenderse, a enfrentar en el día a día lo que el enemigo propone.
Vayamos a un hecho concreto, el gobierno de la provincia ha tomado una serie de medidas que tienen como eje el cierre de ciertos establecimientos en materia educativa y también de cursos en el bachillerato de adultos, (Villa Gesell no es la excepción), ahora, la condición de los docentes en esos establecimientos (suplentes y provisionales) consistan en quedar en la calle y solo contar con el derecho a la reubicación aquellos docentes titulares, las medidas señaladas provienen de resoluciones a ejercerse en un sistema vertical como es el educativo.
Debemos considerar que todos los sistemas represivos deben llevar a cabo sus funciones ejerciendo el principio de autoridad, por lo tanto los sistemas verticales se hallan bajo el paradigma de la orden/obediencia.
Toda verticalidad implica una cadena de mandos puesta en funcionamiento, así, una resolución consiste en una orden a cumplir porque en el fondo se trata de eso, de un imperativo de llevar a rajatablas, hablamos de una cadena institucional desglosado en eslabones de gobierno, ministerio, jefaturas, direcciones, inspectores, docentes.
Y en este desglose es donde vive, se encuentra y se debe hallar al enemigo, pero lo interesante es que tal enemigo no sea detectable a primera vista, porque él no se muestre abiertamente, por el cual no se lo pueda enfrentar, luchar contra él, sino que el sistema verticalista entre otras cosas determine que no hay culpabilidad, pues en donde hay órdenes a las mismas se las deben cumplir - nada personal dirían los mafiosos, "son negocios"- , por el cual nadie será culpable de nada, entonces, ¿es el enemigo tu director de la escuela, tu inspector, el otro regional o los de la sigla de la D.G.C.y E., cuál de ellos lo es?, pues usted como docente al cerrarse un curso y queda en la calle, ¿quién habrá de protegerlo como despedido o simplemente prescindible?
La mediación del sistema licue de responsabilidad a los subordinados del mismo, ellos cumplen órdenes sujetas a las disposiciones que emanan en materia educativa de La Plata que a la vez difunden lo que la mandamás política de la provincia dispone, ¿vio usted el video cuando una docente le señalaba la compleja situación que vive a la señora gobernadora y su respuesta?, momento más claro de la gran diferencia que existe entre los contendientes quedan a la vista, como un David y un Goliat pero lejos del relato bíblico, porque aquí David ser el más vulnerable por hallarse en el último eslabón de la cadena.
Momentos en que las reuniones llevadas a cabo en los colegios previas a las clases, al darse a conocer las nuevas noticias, la desorientación y el no saber ¡qué hacer! gana la mente de la mayoría de los docentes, donde la indefensión se muestra en toda su magnitud ante las disposiciones a la que hay que obedecer y provocadora de la angustiosa situación que despierta entre los afectados por las resoluciones, y aparece más que nunca el sentido de desamparo que esos docentes experimentan, instantes en donde se piensa en la protección de los gremios, porque históricamente las luchas reivindicativas siempre fueron mediadas por el gremialismo.
Y en este punto una pregunta ¿cómo sería luchar sin la mediación de gremios?, ¿cómo sería una organización de base?, ¿cuáles serían las armas pertinentes para lidiar contra ese enemigo mediado por lo institucional? y como ocurre con la política dejada en manos de los políticos, lo mismo con la lucha de las reivindicaciones dimitidas en manos del gremialismo, y nos lleve a considerar que dejar en manos de terceros, más allá de ser una comodidad también torne sumiso e inútil a lo que determinen políticos y gremialista, pero lo fundamental de todo es destacar, señalar la dependencias de los damnificados al paradigma instalado que eso de "gobernar o luchar", no es algo de ellos, sino de aquellos a los cuales se les ha delegado.
Mire, detengámonos un segundo, el enemigo mediado es aquel con el que no podemos lidiar frente a frente como sería hacerlo en un campo de batalla directo, es más, esa mediación haga que se licue su condición de enemigo, no lo haga tan claro, ni visible, ni específico, ¿tiene cómplices y de ser así, quienes son?, ahora, no confunda como cómplices aquellos que se hallan bajo la cadena de mando, usted, si es docente lo está y no creo que sea cómplice de medidas que lo dejan en la calle. Hay, existe, una ironía dando vueltas sosteniendo tácitamente "¿no querían el cambio?, bueno, aquí lo tienen" o los enemigos de antaño y al ser derrotados, hubieron de posicionar a los enemigos de hoy.
El enemigo muda, cambia, ¿posee esa faz heracliteana que permite a contrarios aliarse y después de la victoria volver a ser contrarios?, para cierta cima del poder no hay enemigos ni aliados eternos, solo haber coyuntura, pero en la base de la pirámide o la ancha base de los vulnerables, lo que los vulnera no es coyuntural, se llama hambre, miseria, desocupación, indefensión y cuanta calamidad más.
Entonces, debe detectar a su enemigo mediado, ahora, si su enemigo es coyuntural, entonces, tendrá defensa.........de no ser así, deberá romper con el paradigma de la delegación, eso significa desterrar de su cabeza que usted es un inservible para defenderse e incapacitado para organizarse, sea contrario a todo delegar y para terminar, me permito una sugerencia en este punto, "no proceda de forma deductiva sino inductiva".
Juan Oviedo
SiGesellnoticias