Bueno, no trabajar y si lo hace, usted por no ser empleado calificado reciba un salario de limosnas, típico de los sistemas municipales, una idea de ese sueldo lo da el pedido de aumento de un 35% para el básico de todas las categorías y un sueldo mínimo de $11.500, según información de un medio para el año 2017 o sea, un sueldo que no alcanzaba los 8.000 pesos para ese año.
Ser un desocupado en un sistema recesivo como lo es el costero lo hace responsable de estar ahí, pero no es que quiera estar sino porque no puede salir de ahí, no puede migrar, entonces, obligado a quedarse esa equis persona y su flia lo está, y sufra la calamidad de ser un desocupado, por último, elecciones y momento de las campañas, no es su credulidad la que posicione gobierno a un mentiroso sino su necesidad de creer en alguien como medida para mantener su fe y esperanza.
Como ve y es de notar, nadie merece este tipo de calamidades del hambre o necesidades básicas sin satisfacer pero en el desglose de las mismas dijimos, explicamos y señalamos el porqué existen y encontrar allí las justificaciones a la misma o en otras palabras, se justifique a la injusticia por haberla racionalizado, algo que la va naturalizando y por último quite indignación a todo aquel que la sufre.
La carta del Che Guevara a la señora del mismo apellido que le preguntaba si eran parientes, en el año 62 dice lo siguiente:
Compañera,
De verdad que no sé bien de qué parte de España es mi familia. Naturalmente, hace mucho que salieron de allí mis antepasados con una mano atrás y otra delante; y si yo no las conservo así, es por lo incómodo de la posición.
No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si Ud. es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.
La injusticia no puede racionalizarse porque nadie la merece, explicarla como parte de una realidad económica y social eleve su efecto pernicioso y la disfrace como forma de un mero mecanismo de desigualdad, eso tapa, oculta los verdaderos hechos de su presencia, ser victimaria de la condición humana, ya que su patencia genere sufrimiento y padecimiento en quien vive esa injusticia.
La amargura que provoca la injusticia no pueda ser soliviada por ningún tipo de justicia reparadora, un sistema injusto genera y provoca cosas en las personas que no son merecedoras de recibir e insistimos, la desigualdad y la injusticia no son equiparables ni equivalentes, el ruido en las panzas de hambre, el frío del invierno, el calor y el sufrimiento de las alimañas que lo acompañan, las arrugas prematuras, los ojos grandes etc. ¿quién puede merecer eso?
Entonces por favor, deja de creer en la relación pobreza y desigualdad, no racionalices más a la injusticia en curso, que nadie en tu barrio, pueblo, y contexto pueda volver a creer tal relación, y de esa forma, extirpar ideológicamente lo que ella te hace, me hace y le hace al niño, al anciano, al indefenso y al vulnerable, no recibir lo que no se ha provocado.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias