La misma titulada "Aníbal Quijano y la actualidad del pensamiento decolonial", se llevo a cabo el 30 de octubre en el salón del edificio anexo de Humanidades, y mencionar la presencia de la escritora misionera Alejandra Chestacoff, fundadora del Centro Cultura Ruso en Candelaria.
El objetivo del proyecto de extensión es sacar a la filosofía de los claustros académicos y pueda el público en general recibir sus aportes, posicionando la dificultad del pensar, la importancia de la pregunta, la condición demoledora para tipo de pensamientos unidimensionales que representa la interrogación, y el juicio necesario de la reflexión.
Quijano señala, ya no somos colonia pero eso no significa que no estemos bajo la instancia de un eurocentrismo y artífice de la presente colonialidad en sus tres grandes ejes, la del poder, la del ser y la del saber.
Tal colonialidad funda las siguientes característica de la modernidad:
1) la visión universal de la idea del progreso posicionando la categoría de pueblos atrasados y de otros adelantados.
2) naturalización de la sociedad en liberal-capitalista.
3) ontologización de etnias superiores, el blanco, el europeo en detrimento del indígena, del negro, del mestizo y estructurar la sociedad en base a tal ontologización.
4) y la superioridad de un saber por sobre el resto, que es el de la ciencia.
Quijano, quien acuño la "colonialidad del poder", considera que ésta es el fundamento para subsidiar a las dos restante colonialidades, él es de la hipótesis que para poder ejercer una cabal tarea decolonial es preciso intervenir en la colonialidad del saber, pues se trata de ese espectro que dispone de saberes científicos y que ha operado bajo modelos metodológicos basados en el dualismo cartesiano, donde se debe poner el énfasis, cuestionar ese saber cómo progreso de la humanidad por haber mudado a un saber tecnológico que deviene en producto para el consumo del mercado, se trata de una estructura sujeta a una dominación y no a una liberación.
Tal dualismo posiciono a las Ciencias Sociales en una falsa objetividad cuando siguió la norma "sujeto cognoscente y objeto conocido", y copiar la metodología triunfante de las ciencia naturales, ahí peco de un excesivo parroquialismo cuando postulo leyes generales y contraer la dificultad del prevenir según lo que ese saber podría aportar.
Abrir las ciencias sociales es un tema medular, pues ese saber jerárquico deja de lado otras forma de conocer, como es el holísticos mucho más emparentado con la sabiduría, elementos más propios de los pueblos originarios donde "la naturaleza" no es un este despiritualizado o herencia del cartesianismo, sino que la naturaleza es parte del hombre y sin ella no es posible ningún existir vital y con sentido del humano, "la pacha mama" sea un ejemplo de lo que decimos.
Quijano nos exhorta a introducirnos en esa aventura del pensar decolonial y así, posibilitarnos la oportunidad de dejar de ser lo que no somos.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias