En lógica se llama "apelación a la ignorancia", un falso razonamiento porque usted no puede saber si lo que le dicen es así o no lo es, y por ello, deba terminar aceptando lo que dicen por ese ignorar, un ejemplo de esta clásica falacia es actuar diciendo tener como eje de ese actuar a terceros, así, lo hago por los pibes, por los hijos, por mis alumnos, para que aprendan a pensar, adquirir conciencia etc., como si esos terceros supieran que lo que hacen como son: tareas, reuniones, encuentros, fueran hecho por su propia iniciativa y con el aval de fondo de adquirir las cualificaciones mencionadas.
Este políticamente correcto nos fuerza a toparnos con un improbable de fondo: conciencia y pensamiento, colonizados según las pautas de los que dicen enseñar y digo colonización porque eso es enfrentarse con el mayor holismo del ser humano y difícilmente sujeto a tareas escolares, sentencias de fondo o inquietudes discursivas.
Una frase se hace patente, ¿quién puede enseñar lo que se ignora?, este políticamente correcto oculta el meollo de fondo, la caja de Pandora que significa todo ignorar y su pretendido enseñar, ahí se incuba otra falacia y es el de "apelar a la autoridad", que en este caso no es una persona ilustre a la que se le hace decir cosas, sino un significante llamado educación, escuela, alumnos, nuestros etc., y también los que dicen enseñar han colonizado por actuar en base a sus significados.
Enseñar/aprender en otras palabras medios y fines, pero, ¿es así?, existe esa correlación entre una y otra, ¿hay método, sistema o lo que sea por el cual pueda predicarse tal correlación?, se trata de enseñar ¿qué?, ¿se enseña o simplemente se informa? y lo que se dice aprendido, es así ¿o es mera repetición memorística y a la que se olvida cuando la misma ha cumplido su función?, con espacios áulicos llenos de desinterés y con jóvenes ausentes en la presencia, aburridos, obligados, disciplinados y cuanta cosa más, la alienación es patente, pero la misma cuente con el apoyo de los que dicen enseñar a pensar y lograr conciencia, donde el principio de contradicción es más que patente.
Y para terminar, dejo para el último la más destructiva de todas, "ataque el hombre", mire con esto no se discute la idea sino a la persona que dice la idea, vos sos peroncho, vos sos cambiemos, vos sos de izquierda, vos sos, esto, aquello y lo otro, bueno, esos que dicen hacer pensar o defender la conciencia de los alumnos son los más encarnizados quienes ejerzan ese ataque al hombre,.
Por suerte tales docentes están más que alejado de ese núcleo delicado de la conciencia del joven y no pueden intervenir ahí, y ahora asistir en el pueblo al espectáculo de las desgarraduras de uno y de otros, en nombre de los pibes, los jóvenes, los alumnos y cuanta cosa más..........
Juan Oviedo
SiGesellnoticias