Así, el transporte público suma un error tras otro: el año pasado y fruto de una interna con la anterior prestadora El Ultimo Querandí, Barrera eligió para cubrir el servicio a una empresa vinculada en capitales, micros y hasta talonarios de boletos, a jujeños y vinculados a Milagro Sala: la cooperativa San Salvador.
El episodio de la nueva empresa estuvo lleno de desmanejos e irregularidades: no respetó el derecho de los anteriores trabajadores, comenzó a prestar servicios con micros llenos de irrgularidades y sin lo básico para circular y con un estado de precariedad preocupante.
Consultado por esta nueva situacion, y luego de recibier en el Concejo al Intendente Gustavo Barrera y al secretario de Gabinete Cristian Angelini, el presidente del Concejo Deliberante Luis Baldo señalo que “desde el primer momento que se presentó la emergencia, expresamos lo que creiamos que habia que hacer: incautar la empresa de acuerdo a lo que faculta la ley, garantizar la continuidad del servicio y de la fuente laboral y generar un nuevo llamado. Nada de esto se realizó, ni siquiera el Municipio cobró el seguro de caución de la anterior empresa, y si el Municipió eligió el camino de la confrontacion y la apuesta a una empresa como Nacus, que desde un principio mostro su precariedad”.
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