. La nota completa, a continuacion:
SiGesell: Juan, extraño título el de tu último libro "El pensar de la poesía"
Juan Oviedo: Si, con ese título quiero dar a entender que la poesía implica una interioridad antes que un único tematizar, por el cual la poesía enlaza con la palabra las dos dimensiones de lo real, la del hombre y del mundo.
SiGesell: Ya habías abordado lo social y lo romántico en obras anteriores, y ahora le agregas la poesía filosófica y la poesía religiosa, ¿cómo es eso?
Juan Oviedo: Filosofía y Poesía son voz y eco, ellas no se disocien entre sí, si dices "ser" el "ente" te responda y si dices "Dios", el "Superhombre" lo supere, Heidegger y Nietzsche son los encargados de tal sonoridad y maravilloso reverberar, así, en la profundidad y lo oculto de las cosas, un plasmar suceda y aflore según la capacidad de quien llegue a ello, por sobre lo que diga.
SiGesell. Esa inquietud tuya presente en toda tu obra que es la del pensar persista aun aquí, en la poesía.
Juan Oviedo: Si, porque cuando se dice poesía uno no debe quedarse en lo lirico de lo dicho, no se debe quedar preso de la metáfora sino que las mismas deben ser medio al inducir de la materia prima del pensamiento y que es la pregunta, mira, todo verso si o si esta mediado por la pregunta, porque algo lo detonó antes que fuere plasmado en palabra.
SiGesell: ¿Pensar es preguntar?
Juan Oviedo: Sin lugar a dudas que si, en un mundo del pensar unidimensional tipo Marcuse como lo supo denunciar, donde mandan los relatos políticos donde los sentidos quedan sujetos a lo mediático y todo es claro, y no existan las dudas, y se vive entre certezas, como la que impera en el pueblo que no ve que un apéndice del balneario, entonces, no hay preguntas y no hay pensar.
SiGesell: ¿Has hecho alguna poesía respecto a esto último del pueblo como apéndice del balneario?
Juan Oviedo: Si, en la pág. 18 y se titula Alienación, el mar por su destino servil se convierte en un ente alienado, ahora, si eso le pasa al mar, imagina lo que le sucede a su sociedad.
SiGesell: Me llama la atención esto del poetizar religioso.
Juan Oviedo: Lo religioso y la poesía son concebidas por lo general dentro del ámbito de los sentimientos, pues la fe, la creencia, implica un sentir en relación a ello, son expresiones que involucra el mundo de los afectos, pero hay sentimientos que inducen a preguntas, como la zozobra, la angustia, la desazón, y son fértiles estados de nuestra interioridad que ponen en tela de juicio al sentido del mundo como tal, hablar acerca de ello, sea el motivo de poesía religiosa.
SiGesell: ¿Puede existir un pensar condescendiente o pensar, implique siempre en tener un eje crítico?
Juan Oviedo: El pensar condescendiente es ideológico y no puedes considerarte crítico si tu pensar es funcional, el pueblo como apéndice del balneario, ¿qué crees que esa definición implica?, pensar es rascar el barniz con que se cubre los intereses de una elite, que existe en donde se aprecie el crecer de cada pueblo, sociedad o colectivo al servicio de aquella, como lo es aquí, el pueblo al servicio del balneario.
SiGesell: Gracias Juan.
Juan Oviedo: Como siempre el agradecido soy yo.
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