Ellos representen el bando derrotado o los dominantes a través del voto popular de los dominados, los primeros representan el aparato político, fuerzas armadas, poder judicial y construcción mediática y los segundos, a la gente.
¿Qué sucede cuando hay choques fuera del sistema del escrutinio?, muertes, heridos, mutilaciones por parte de la gente, aquí la fuerza no está en discusión pues los aparatos represivos siempre lleven las de ganar, entrenamiento, armas, uniformes apropiados para anti motines, tanques hidrantes, gases lacrimógenos y por supuesto, su ferocidad y disposición para pegar, atrapar a los manifestantes, siempre serán más efectivos ante esos grupo que solos cuentan con la cantidad a su favor.
"Rompemos el sistema para instalar el sistema", tal es el decir justificador del grupo dominante y derrotado en las urnas, para volver a tener el control del país, por supuesto, el sistema correcto es cuando ellos son gobierno, de lo contrario, se torne espurio. Es cuando lo legítimo popular queda destrozado por la fuerza de lo legal, como se destrozan los cuerpos cuando los pretorianos en banda raptan en las calles a personas que para ellos resultan ser sospechosas, niños, mujeres, adultos, ancianos.
La legitimidad es destruida por lo legal representado por el político, el juez, el comandante junto al periodista operador, ¡Latinoamérica lo viene sufriendo por años!
Y en todo esto hay algo que no se recupera, las vidas que se perdieron, el dolor y la rabia, el dolor por la muerte del ser querido y la rabia por la impotencia del no poder hacer nada, entonces, lo que se creía que se hacía como defensa de los intereses del pueblo, no ha sido suficiente, ¿quizás las armas?, y esto posicione potencialmente una guerra civil.
Llevado por la rabia siempre el "ojo por ojo" se hace patente, entonces ¿quién es ahí mi enemigo?, el tipo que integra los aparatos ideológicos, también es un tipo con rabia por ¡como golpea y destroza brazos con sus bastones!, ¿noto la saña en ellos cuando pegan? entonces, ¿quien puso esa rabia en ellos que los torna despiadados animales listo a golpear, mutilar y a matar?
Ese invisible es el enemigo, el otro (el despiadado) si me quedo en él, será consecuencia del quedarme en el "ojo por ojo", por el cual la democracia como voto debe si o si mudar en democracia como participación y elucidación para vislumbrar a sus enemigos, los votos en la región que encumbró a la derecha se dio en espacios donde esa democracia, fue solo sistema electoral y algo que mantiene vigente el "¿qué quieres que te demos?".
La fuerza que se aplica hoy a sectores en Latinoamérica nos señale a una hegemonía que quizás comienza a sucumbir, Roma se desgasto y cayo pero su caída no fue por competir y caer bajo otro Imperios, y éste de hoy, aparte del desgaste, compita entra el asiático.
Lo que quizás posibilite de una vez y para siempre "lo que nos corresponde tener", y dejo de lado la palabra derecho, porque si éste no está regulado por una ley, no posea una cabal aplicación, así, la pérdida de derechos, es un contrasentido porque no está bajo a una instancia normativo-jurídico donde aquel que lo vulnera comete un delito y por ello deba cumplir con una pena.
Entonces, "lo que nos corresponde tener", no parte de un derecho sino de una fuerza y una necesidad llamada pueblo.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias