A la angustiante situación económica y sanitaria se suman consecuencias sociales que tornan oscuro el panorama.
Además, porque así debemos asumir lo que somos, este País está lleno de argentinos. Los mayores sabemos por el simple trascurso de la vida de los avatares acontecidos que son útiles para corregir el relato que intentan montar desde el Gobierno que pretende afirmar que la crisis actual es consecuencia de los 4 años del turno de Juntos por el Cambio. Suena tan ridículo como imaginar que la declaración de la independencia no fue el 9 de julio de 1816 sino que fue el día que Macri comenzó su gobierno.
Con esa memoria descarriada aspiran construir el relato que se olvida de las responsabilidades históricas de propio cuño. En medio de este escenario el Gobierno de los Fernández, ella y él, por orden de primacía real actúa hoy de forma unidireccional. Y esa actuación corre por exclusiva cuenta de la Vice Presidenta que tiene claro su objetivo.
Mientras el mandadero se encarga de balbucear contradicciones ella ejecuta sin fisuras su único objetivo: limpiar las causas judiciales por corrupción que la tienen por apuntada junto con sus hijos.
Por eso es la Justicia el blanco de sus maniobras.
La idea es limpiar los expedientes que rebalsan de pruebas irrefutables que la muestran como la jefa de una organización ilícita que se dedicó a saquear los dineros públicos. No le será fácil pero hay que estar preparado para frustrar las maniobras cada día más groseras que conforman la operación salvataje.
La causa de las obras públicas en Santa Cruz, la de los cuadernos y la de Hotesurt y Los Sauces son inapelables.
La Justicia las ha demorado y hasta se llegó al colmo de justificar la postergación de una sesión del juicio en el caso de las obras públicas porque no anduvo el sistema montado para la reunión virtual.
Pensar que los chicos hacen las fiestas de cumpleaños con el “zoom” sin problemas… La casualidad me ha premiado con la posibilidad de conocer a dos personajes que figuran en el staff de la corrupción.
Uno es el Juez Federal Canicova Corral, salvado por el kircherimo en el Concejo de la Magistratura y renunciante el miércoles que viene por llegar a sus 75 años.
Como último favor a la Jefa intenta entorpecer la declaración de Javier Iguacel, que en su condición de director de vialidad durante el gobierno anterior aportó pruebas irrefutables de lo que robó Lázaro Baez con las obras públicas que cobró y no hizo o hizo parcialmente.
Lo conocí en una situación muy tensa en oportunidad de una toma de la cárcel de Dolores.
Él era entonces Juez de Menores en el Distrito de San Martín y yo era funcionario en el Gobierno del Dr. Armendáriz en el área de minoridad, familia y tercera edad.
Como había chicos detenidos en la cárcel nos encontramos allí en una noche inhóspita, fría y de intensa lluvia en medio de un clima de alta violencia.
Pude intercambiar algunos párrafos con el Juez que me bastaron para conocer sus íntimos pensamientos.
“Hay que matarlos a todos” dijo repetidamente en medio de otras expresiones impropias de alguien con algún sentido de responsabilidad.
Ahora se va millonario y sin el menor atisbo de vergüenza.
El otro es el ingeniero Abel Fatala que figura en la lista de acusados en el caso de las obras públicas con la empresa de Lázaro Baez.
Este Fatala era Director Provincial de Infraestructura en la Dirección de Escuelas bonaerense durante el Gobierno de Antonio Cafiero.
Me tocó llevar adelante la interpelación al Director de Escuelas, Salviolo, que había anunciado la construcción de 1.500 aulas modulares de plástico de última generación. Concurrió al recinto con su funcionario del área de infraestructura, el tal Fatala.
Hechas las investigaciones que nos llevaron a La Matanza donde figuraba la dirección de la fábrica de las aulas nos encontramos con un garage donde se fabricaban esas macetitas de plástico que usan los viveros para vender plantines.
A Fatala lo sacaron al otro día y a Salviolo lo borró Cafiero al poco andar para que asumiera un amigo personal, Norberto Fernandino.
Los hechos de corrupción se manejan por los intrincados caminos judiciales.
Esto es apenas un pobre aporte que tiene la intención de acercar a la gente de la calle datos concretos de lo que es un equipo que de chichitos nomás ya estaban preparados para montar la más grande maniobra de corrupción de la Historia.
Son datos que no le servirán a los Jueces pero sí pueden ser de utilidad para que nosotros, los de a pie, tengamos conciencia plena de la estructura montada para delinquir desde los despachos oficiales Y NO NOS EQUIVOQUEMOS A LA HORA DE ELEGIR.
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