Estas conductas reiteradas en la conducta de quienes gobiernan Villa Gesell me lleva a repasar algunas reflexiones de Toni Puig: en su Libro “La Comunicación Municipal Cómplice con los Ciudadanos”, el Gurú de la Marca Ciudad - quien se define diciendo: “ Soy Municipalista apasionado, y convencido - “.. ordena la comunicación dentro de las organizaciones municipales por décadas diferenciadas, ubicando “ En los años setenta : a los Municipios del pedir permiso, los de la ley a palo seco. Son los Municipios arqueológicos, prehistóricos, incomunicados, que apuestan por el descrédito de la democracia. En su equipo de gobierno suelen abundar políticos del aparato partidario, caciques prepotentes, son municipios donde los ciudadanos están hartos”.
Esta descripción realizada hace unos años, cobra actualidad al mirar el accionar de funcionarios de muchos municipios en la gestión de los mismos en el marco de la Pandemia, donde se acentuaron rasgos autoritarios en los gobernantes, poniendo en duda los derechos ciudadanos, afectando las libertades públicas, llegando al colmo de construir fronteras dentro de nuestro propio país, entre provincias y también entre Municipios, como es el caso de Villa Gesell donde se estableció un control en al Acceso sur de la ciudad que se denominó “retén”..una denominación claramente policial que define la postura del Gobierno Municipal, que una situación de control sanitario, pasó a convertirse en controles de la actividad de los vecinos , que fueron obligados hasta a abrir los baúles de sus vehículos y mostrar sus compras.
Todo en línea con el ejemplo del Jefe comunal que se sobreactuando su rol, se mostró megáfono en mano recorriendo los barrios, o tocando la sirena de los Bomberos Voluntarios, que siguió sonando por largos meses, cuando ya no hacía falta, porque a esa altura toda la comunidad sabía a qué hora “encucharse”. Con declaraciones como las del mes de junio sobre “la detencion de 1000 personas por violar la cuarentena y el secuestro de 250 vehiculos”, anuncios con la clara intencion de atemorizar a la poblacion, dado que no se pudo comprobar la veracidad de los dichos del Intendente y ademas el Juzgado Federal de Dolores, quien interviene en los penalidades que se imponen a quienes no acaten la cuarentena, y que ordeno al Municipio la devolucion de los vehiculos secuestrados en forma ilegal.
Todo en Gesell se convirtió en “Pedir Permiso” , permiso para salir, entrar, trabajar, ir al médico, caminar, correr ,saltar o andar en bici, para viajar a Mar del Plata, Pinamar o Madariaga, ni hablar del AMBA, permiso para abrir los comercios. “Pedir Permiso “ para los Residentes y los No Residentes, que pasaron a ser una nueva categoría de Geselinos, que pagando sus tasas municipales, que componen una parte importante de los recursos municipales, además de los impuestos nacionales y provinciales y servicios a las empresas geselinas, no pueden aún ingresar ni con hisopado en mano y comprometiéndose a hacer aislamiento, páginas para inscribirse que se caen y promesas de ingreso que no se concretan, aún cuando el propio Gobernador anunció que a partir del 1 de noviembre los Propietarios No Residentes, puede ingresar a sus propiedades en la Costa Atlántica.
Todo requiere “ Pedir Permiso” que como ya citamos al principio es una modalidad setentista, y encima todo esto dictado por “los caciques prepotentes” , como los describe Toni Puig, esos que a fuerza de sanciones imponen su “ley”, situación que está hartando a los vecinos y que provoca una revalorización de las actitudes normales de la vida democrática como son el respeto por los demás, la tolerancia y los consensos , valores que a mi entender son fundamentales en la “nueva normalidad”, e indispensables para el Rediseño de Villa Gesell como unos de los principales destinos turísticos elegidos por millones de visitantes todos los años.
Pongamos todo nuestro esfuerzo para dejar de ser el “ Municipio del Pedir Permiso “ para volver a ser la Ciudad de la Mística de Don Carlos Gesell , para lo que debemos, como define el Modelo de Desarrollo del Plan Estratégico: “Recrear la singularidad Geselina como centro turístico articulado a su Región , potenciando su Identidad como valor fundamental, capacitando a su gente en la Gestión del Turismo y propiciando una ciudad para todos, ambientalmente sustentable, socialmente inclusiva y con acceso equitativo al trabajo”.
Todos juntos debemos trabajar en este desafío.
Luis Baldo