Es que bares, cervecerias, cafeterias y gastronomía se ven severamente afectadas por la irrisoria restricción, ya que los rubros mencionados cumplen con aforos, distanciamiento social, y una inversión realizada para atender clientes en panemia, y esta medida puede ser la condena a la quiebra de muchos pequeños emprendedores de la ciudad.
”Este puede ser el tiro de gracia de una alicaida temporada”, declaró a este medio un pequeño comerciante de uno de los rubros mencionados, que se encuentran con que solo pudieron trabajar normalmente diez dias del mes de enero.
Mientras, el gobierno municipal dispuso hace menos de un mes un severo aumento de tasas, que rondan el 50%, una situación que comica mucho al sector. Otra consecuencia directa es el anticipo de fin de temporada para muchos trabajadores, avisos que ya algunos comerciantes se están viendo obligados a hacer.
Mientras, un relevamiento rápido de las reservas hoteleras marcan una sensible caida, directamente vinculada con las restricciones impuestas.
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