Alrededor de su arguemnto central, Barrera dejó una particular visión del año pasado visto desde el poder, sin autocriticas a los errores de manejo de la pandemia – que por ejemplo mantuvo a la Ciudad aislada mientras no hubo casos de Covid - y permitió aperturas cuando comenzaron a registarse; volvió a victimizarse porque según él Vidal no le enviaba fondos; y cerró con una afirmacion que sustenta su creencia: “gracias al esfuerzo tuvimos una gran temporada”.
En un ámbito legislativo – donde confluyen distintas fuerzas políticas y por ende distintas miradas – el Intendente cerró su discurso a “su militancia” y lejos de proponer concensos y puntos de coincidencia, se dedicó a fustigar a los ediles que no votaban sus iniciativas.
No hubo referencias por parte del Intendente a hechos notorios como el procesamiento del Jefe de Gabinete Cristian Angelini por abuso de autoridad, ni de la situacion de las causas contra el secretario Galli, ni de la falta de trasparencia en el acceso al control de las cuentas públicas a través del sistema RAFAM; por mencionar solo algunos de los temas que serán de la agenda de este año.
La sesión fue meramente protocolar, ya que según el órdern del día se escucharia al Intendente, y se fijaría dia y horario de las reuniones, pero para no desentonar con el discurso 'del Jefe', los ediles del Frente de TODOS plantearon cuestiones de privilegio para fustigar las protestas de la última semana, en donde en el debate se volvieron a escuchar argumentos a favor y en contra de los gobiernos nacionales actuales y pasados.
Con los primeros trazos y esta conducción politica, el Concejo Deliberante parece que tendrá un año legislativo 2021 en donde se encamina a ser la “escribania” del Ejecutivo, tal como pasó en las últimas sesiones, en donde – a modo de muestra- sancionpo un Código de Ordenamiento Urbano sobre tablas, sin debate en comisioneds y con un expediente de dos dias de antigüedad en el Cuerpo.
SiGesellnoticias