¿Pero no era que por las malas nadie te saca nada?, como respuesta a la derrota de las paso -ellas te quitaron el éxito de las mismas-.
¿Qué revelan semejantes contrariedades?, la creencia que -en el decir- está la clave para aventurarse a competirle a la realidad, ¿y qué muestra esa realidad?, que su decir desenmascara.
Previo a las paso se trataba "de dos modelos" en puga o de dos tipos posibles de países, pero después de las elecciones -la misma realidad- muestra que los dos modelos "están dentro" del mismo bando perdedor, en el oficialismo. Las alianzas siempre ocultan todo tipo de desavenencias entre quienes la conforman, solo hay que esperar la situación límite ¡del fracaso electoral! para mostrar quienes -son unos- y quienes -son otros-.
-La exigencia que impone- poner dinero en los bolsillos de la gente partidaria, provoque si o si inflación y mayor desequilibrio fiscal -y eso- dispare el gasto público, la macro del crecimiento se verá afectada en pos de un equilibrio entre precios y poder adquisitivo, ¿y todo para qué?, ¡para ganar en noviembre!.
¿Solo eso importa?, pero ¿y la redistribución, la justicia social, el desarrollo de nuestro pueblo, el destino fabuloso de ser parte de una argentinidad excelsa, justa, autónoma y pujante?, bueno, primero será -este noviembre- quien determine entre el relato de "lo que fue" y lo que "se quiere ser", como concreta posibilidad hacia un venturoso 2023.
¡Volver, volveremos! es una hermosa consigna, llena de fe, energía, vigor etc. por retornar en donde alguna vez "se estuvo", ahora, ¿por qué te desalojaron?, eso hace que -lo que vuelve- jamás será como lo que se fue, y a medida que más vuelves, ¡nunca será de la misma forma!, la frase heracliteana es pertinente, "nadie se baña dos veces en el mismo río" o como lo supo definir el inmortal Neruda, " nosotros los de entonces, ya no somos los mismos".
Porque -el volver del peronismo- fue por escudarse en la estrategia del kirchnerismo, que comprendió la necesidad de poner a "un tercero" no confrontativo y así, eludir el posible rechazo en las elecciones del 2019 por amigos propios y ajenos e independientes que siempre rondan, entonces, se eligió a alguien más conciliador, mas afín a los diálogos, menos belicoso y si bien, fue poseedor de un -cero carisma- el éxito de la estrategia podría tener sus resultados, bueno, ¡sí que los tuvo!.
Pero toda representación tiene sus bemoles, porque la frase del presidente "me votaron para que gobierne" queda desactualizada cuando suceden cosas -que en el fondo-, no quería hacer, ¿ejemplo? "cambio de gabinete antes de noviembre", lo que le señala ¡que su representación! debe dar paso a quienes ahí lo pusieron o sea, al verdadero gobierno.
Lo que pone en relieve (de ser cierta) la definición de una legisladora oficialista: ¡es un okupa! a lo que nosotros corregimos "de estar ante algo peor", estar ante -un ingenuo- ¿y sabe lo que eso significa?, que el ingenuo es alguien ¡que no sabe! lo que podrá provocar con sus actos......
Juan Oviedo
SiGesellnoticias