Si bien la empresa pedía un 54,52 %, finalmente desde el oficialismo ese aumento se rebajó al 25% para los tres meses que restan de servicio, algo que fue bien visto por Juntos, pero no razón suficiente para acompañarlo.
“Nuestra disidencia es con la política de trasporte del Intendente Barrera, aquel tironeo por el boleto que llevó a la empresa El Ultimo Querandi a la quiebra, y a partir de ahi con la declaración de emergencia en transporte, las contrataciones directas y la falta de cumplimientos posteriores de las empresas, no solo de los servicios pautados, sino de las responsabilidades para con sus trabajadores”, señaló Montenegro. El edil recordó además las “prebendas” otorgadas a la empresa, como el monopolio del servicio al Faro Querandí, bloqueando y vedando a otros empresarios la posibilidad de prestar ese servicio.
Por su parte, la edil Eugenia Grinspun señaló discrepancias “de forma y de fondo” en el análisis del tema: por un lado, la presidente del Bloque JUNTOS planteó la imposibilidad de trabajar un tema tan sensible en solo una hora de Comisión, y por otro lado la voluntad política del Ejecutivo local de hacer cumplir el servicio contratado: “nos preguntamos si el Intendente cumple con exigir lo que el contrato establece..”, sintetizó.
El edil Gustavo Diez apuntó a las falencias en el servicio, sobre todo vinculadas a las escuelas y a los trabajadores que se dirigen a las localidades del sur.
Desde JUNTOS apuntaron a la falta de respuesta a una decena de pedidos de informes relacionados al servicio, que en su gran mayoría fueron rechazados por el voto del oficialismo.
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