La mirada que postula a la muerte como ¡un salir! es lo que lleva a la persona que se -suicide-, consecuente con un principio que postula que "no hay ni existe" -nada- ¡más allá de esa muerte!, que la inviste con un curioso valor -dignificarla-, por anteponerla a la vida y ésta, disvalorizada como instancia "indigna".
Nótese lo siguiente, el pendular de la existencia que es -la vida y la muerte- adquieren el perfil de oposiciones muy tempranas cuando el suicido emerge en la niñez o la juventud, pero si señalamos el "deceso" de un hombre de 80 o más años, hablaríamos de una "continuidad natural", sin embargo, cuando media el suicidio la ¡oposición! es manifiesta.
El suicida toma una "decisión" y que es reflejo de su vida, la de vivir -desalmadamente -porque no tendrá ningún tipo de continuidad después de muerto, lo que nos lleva a la pregunta por la "no percepción" acerca de su alma o lo que esa entidad implica, sugiere o contextualiza, un -más allá- profundo y auténtico respecto a esa virtualidad posicionada por el mercado llamada Internet con sus Nick, chat, nube, ciberespacio y la "joya" actual de la I.A. con el ChatGPT.
Ahora, ¿decidirse por la muerte, es en alguien acostumbrado a decidir o fue puesto ahí por las circunstancias que sean y lo obligaron a decidir eso y no tomar otra decisión?, estamos en el punto ¡más álgido! de la condición humana y que es -la elección-, el decidir, pero si el menú a elegir -no es- inmensamente rico y solo lo sea el "suicidarse", entonces, no podemos hablar de elección, porque el suicidio ¡jamás sería una elección en una infinita cantidad de elecciones! por el cual "todo" suicidio implica una ¡imposición! disfrazada de elección.
Lo que nos lleva a la "sospecha" que algo o alguien -antes- que el propio suicida, lo termino por inducir y a imponer el suicidio, lo que pone en la palestra las ¡responsabilidades! de tal muerte, y así como hablamos de la culpa "intelectual" y "material" en un asesinato, lo mismo debiéramos considerarlo, ¿quiénes son los culpables intelectuales detrás de cada suicidio?, sin lugar a dudas que cada suicida a igual que los soldados no voluntarios y ¡utilizados! en Malvinas, son y fueron víctimas de objetividades que anularon a cada subjetividad y posteriormente "disfrazar" tal -asesinato de esa subjetividades- con el término de ¡héroes!.
El "suicidio" si bien se nos presenta como algo personal en el fondo se inicia en lugares, contextos, fuerzas -imposibles de rastrear-, pero si especular, por eso elegantemente se cierran tales casos como acción de un decidir personal y listo, cerrado el caso, pero ¿lo es?.
Juan Oviedo
SiGesellnoticias