“Ustedes son parte de un sector que se animó en serio a un cambio de modelo”, señaló anoche Eugenia Grinspun a los representantes de uno de los sectores más importantes en el modelo turístico- comercial del distrito: los concesionarios de playa, en relación al cambio de paradigmas que el gobierno radical de Baldo impulsó en 2006: demolicion de construcciones de cemento y nuevas construcciones de menor impacto ambiental, con normas de calidad en ambiente y servicios.
Grinspun expuso durante una reunión los lineamientos de su posible futura gestión, y destacó que busca un modelo de diálogo y consensos para recuperar los trazos generales de la olvidada Ordenanza 2050, primer plan de manejo integrado de la playa geselina.
Grinspun asistió a la reunión acompañada por Daniel Vallone, precandidato a tercer concejal y el actual concejal Amadeo Montenegro.
Cabe destacar que el Plan de Manejo Integrado de playas fijó un concepto de nuevo uso de la playa: construcciones de menos de 250 metros cuadrados, de madera, sobre pilotes en altura para permitir el paso del viento por debajo, con accesibilidad y complementada con normas de calidad en servicio como la Norma IRAM 42100, y directrices y guías de autoevaluación para Playas y balnearios de Calidad.
Con la llegada de Barrera a la presidencia del Concejo Deliberante todo fue para atrás: Se derogó parte de la Ordenanza 2050, se eliminó la exigencia de las normas de calidad en los nuevos pliegos, se volvió al cemento y se duplicó la cantidad de metros permitidos en playa. Además, se agregaron nueve balnearios más. El entonces concejal Fernando Esteban le pidió sin éxito en aquella sesión del 2010 al entonces presidente Barrera que se abstenga de votar, ya que había sido parte en el proceso licitatorio.
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