Ahora, lo que “si” mantiene vigencia es la “respuesta” de los organismos en el país, se trata de la utilización de las mismas armas, como si fuera lo mismo enfrentar a un -perro salchicha- y a un –dinosaurio-, ¿las armas?: paros. movilizaciones, reclamos, y si bien ellos no confunden la estatura del enemigo, se trate de armas “obsoletas” como los aviones F.16 recientemente comprados.
Se podrá decir que aun -viejas, obsoletas, antiguas- poseen sus resultados, pero la vigencia de las mismas es ¿porque logran sus objetivos? o ¿porque no hay en la dirigencia capacidad para crear otro tipo de arma? pues la munición de esas armas son las cabezas, brazos y cuerpos siempre anónimos y pasto de las fuerzas represivas que “esperan”, sin esa -no confesada- “ansiedad”: ¡reprimir!
Lo cierto es que ahora, una de esas armas para luchar, los partidos políticos, ya han perimido porque Milei “es y fue” la última chance por mostrar la pertinencia de un partido político para conducir a este país, es más, cuando de Milei se trata solo hablemos de un hombre sin caudal político, no doctrinario ni sapiente del pensar, pero exitoso en lo “mediático” y por tal quimera, más la frustración instalada por décadas, hizo posible el presente grotesco del gobierno actual, lo que nos dice -sin que se lo diga- un nuevo y silencioso ¡que se vayan todos!, pero no por el vociferar de una clase media sino del hachero, tabacalero, originario, cartonero, piquetero etc.
El hartazgo es notable, nunca tan hartos que hoy en el país, por el cual se debe plantear la cuestión del “exceso pragmático”, si yo -no te voto-, ¿tu mueres?, porque así, -no hay solución hermano- y esa es la “nueva” arma, no solo desnudar, mostrar o visibilizar, que las soluciones de la casta parapetada en el paradigma de la democracia y de lo político, no son tales, sino que la solución -no está- en el presente sistema, ¡ah! y eso que el texto fue elaborado antes del aumento -sin querer- por parte de los Senadores,…je, ilustrados, entonces, ¿qué se puede esperar de los ignorantes?, que voten a los ilustrados, se dan cuenta que así, ¡no hay solución compadre!
Juan Oviedo
SiGesellnoticias